El genoma de la araña roja da las claves de su resistencia como plaga de cultivos agrícolas
Madrid, Spain
November 23, 2011
- El ácaro Tetranychus urticae puede alimentarse de más de 1.000 especies de plantas y provoca pérdidas económicas millonarias
- La seda de la araña roja abre nuevas posibilidades en el campo de los nanomateriales
- El estudio ha sido publicado en el último número de Nature
El ácaro Tetranychus urticae, conocido como araña roja, es capaz de alimentarse de
más de 1.000 tipos de plantas y está considerado una de las principales plagas
agrícolas a nivel mundial. Un estudio internacional en el que ha participado el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha secuenciado el genoma de esta
especie, que se caracteriza por su pequeño tamaño en comparación con el genoma de
otros artrópodos. Este trabajo abre nuevas posibilidades para el desarrollo de
estrategias de control de plagas mediante la utilización de T. urticae como modelo
para el estudio de la interacción entre plagas y plantas cultivas, así como el desarrollo
de nanomateriales. Las conclusiones del estudio han sido publicadas en el último
número de la revista Nature.
Versatilidad y control
Las plagas de araña roja afectan a más de 150 cultivos de gran importancia económica,
como el tomate, el pepino, el pimiento, la fresa, el manzano, el peral, el maíz o la soja.
“Los resultados de este estudio abren nuevas posibilidades para el desarrollo de una
agricultura más sostenible, ya que pueden llevar al diseño de estrategias de control de
plagas que eviten el uso de pesticidas convencionales”, comenta el investigador del
CSIC Félix Ortego, del Centro de Investigaciones Biológicas. “Estas estrategias podrían
ser de naturaleza muy diversa, y podrían incluir desde la mejora genética para obtener plantas resistentes a la araña roja, hasta aproximaciones biotecnológicas que
contribuyan a desarrollar alimentos completamente libres de plaguicidas”, explica la
investigadora Isabel Díaz, del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas.
Según la investigación, la capacidad de este ácaro para alimentarse de plantas con
diferentes mecanismos de defensa reside en la expansión dentro de su genoma de los
genes encargados de eliminar toxinas de origen vegetal. “Lo más sorprendente es que
la araña roja integra en su genoma algunos genes procedentes de bacterias u hongos,
que le permiten combatir las respuestas de defensa de las plantas de las que se
alimenta”, añade Vojislava Grbić, del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino del CSIC.
Nanomateriales de seda
El análisis del genoma de Tetranychus urticae presenta también numerosas
posibilidades en el terreno de los nanomateriales. “La seda que produce este ácaro
tiene unas propiedades comparables a las de la seda de araña, es decir, es un material
ligero, resistente, elástico y biodegradable con gran potencial para desarrollar nuevos
materiales inteligentes con aplicaciones en medicina y en tecnología. Pero, a diferencia
de la seda de araña, este material está constituido por fibras más pequeñas, de
dimensiones nanométricas, y de composición más sencilla, lo que supone grandes
ventajas para su explotación comercial. La secuenciación de estos genes facilitará su
expresión y modificación para obtener el material a precios competitivos, algo que
todavía no se puede hacer con la seda de araña debido a su mayor complejidad”,,
comenta la investigadora del CSIC Marisela Vélez, del Instituto de Catálisis y
Petroleoquímica.
La Investigación, financiada por el Gobierno de Canadá y el Ontario Genomics Institute,
ha sido liderada por el investigador de la Universidad de Western Ontario Miodrag
Grbic, vinculado al Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino, centro mixto del CSIC, la
Universidad de la Rioja y el Gobierno de la Rioja.
Miodrag Grbic et al.
The genome of Tetranychus urticae reveals herbivorous pest adaptations.
Nature. DOI: 10.1038/nature10640
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Website: http://www.csic.es Published: November 24, 2011 |