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Argentina - Una excelente noticia y cinco consejos para que la chicharrita no sea un problema


Argentina
August 5, 2024

Hace pocos días se conoció una muy buena noticia de cara a la próxima campaña de producción de maíz. Los primeros relevamientos de la Red de Monitoreo de Chicharrita indicaron que tras la seguidilla de intensas heladas que provocó la ola polar durante junio y julio la población del insecto Dalbulus maidis se vio diezmada en zonas del NOA que habían sufrido ataques descomunales de este insecto, como el sur y el este de Tucumán.

Alejandro Vera, investigador de la sección Zoología Agrícola de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), se encuentra analizando semanal y quincenalmente las trampas cromáticas instaladas, a las que las chicharritas se acercan y quedan pegadas. “Hay dos zonas muy complejas en la Argentina, que yo llamo ‘las puertas del infierno’, porque son los lugares que han tenido mayor incidencia y donde prácticamente el productor no cosechó: una es Los Altos, en el sur de Tucumán y Catamarca, y la otra es San Justo, en el norte de Santa Fe. Estamos estudiando la dinámica poblacional en estas zonas desde el año pasado, y hoy la presencia de chicharritas es cero, cuando en abril había 2.000 por trampa”.

Cabe aclarar que si bien seguramente muchas chicharritas murieron, otras permanecen quietas debido a las bajas temperaturas que no les permiten volar y ser capturadas en las trampas. De todos modos, el investigador cuenta que si bien tenían antecedentes en la bibliografía sobre cómo las bajas temperaturas impactan en estos insectos, que son ectotérmicos (incapaces de regular su propia temperatura), ahora están obteniendo pruebas empíricas locales de cómo actúa. “En Los Altos hubo heladas de muy alta intensidad para esta zona: a partir del 7 y 8 de julio se registraron -5 °C por lo menos durante 7 horas. Lo mismo pasó en San Justo, donde también están encontrando cero capturas en las trampas. Entonces empezamos a entender que las heladas están reseteando el sistema”.
 


Esto se repite también hacia el este, otra zona que fue problemática. “Por ejemplo, en Isca Yacu, Santiago del Estero, hasta la segunda quincena de junio nosotros capturábamos en promedio 250 chicharritas por trampa. Los días 26, 27 y 29 de junio se produjeron heladas con -1 °C, pero el día 30 se produjo una -de 2,5 °C, y a la semana siguiente la población cayó a 20, es decir, 92%. Estos datos nos colocan en otro escenario que el de hace un mes: se empieza a barajar y dar de nuevo y la plaga arranca con alta desventaja”, indicó Vera, y agregó otro dato clave: los maíces guachos, hospederos de la plaga durante el invierno, también se vieron gravemente afectados por el frío.

Pese a la excelente noticia, el especialista dice que no hay que relajarse en el monitoreo. “Si cambia la condición y empieza a brotar maíz, hay que controlar: el potencial reproductivo del Dalbulus no permite descuidarse”, remarca.
 


Cinco consejos para un buen monitoreo

El ingeniero agrónomo Daniel Igarzábal, uno de los principales especialistas en monitoreo de plagas, afirma que la precisión con la que se recorra los lotes y se tome decisiones harán la diferencia. No alcanzará con acercarse al cultivo y observarlo desde la camioneta.

En primer lugar, el especialista se pregunta qué lotes hay que observar. “Primero, todo lo que es emergencias de sorgos guachos. Hay que monitorear los sorgos y maíces guachos porque es el único lugar donde se puede alimentar y procrear el insecto. Pero también monitorear los verdeos, avena o centeno. Ahí está la chicharrita refugiándose pero en cuanto se siembre una planta de maíz se van a mover porque son atraídas por el maíz”, dice.

En segundo lugar, ante la complejidad que puede presentar la situación, Igarzábal menciona que se puede hacer lo que él llama un monitoreo inducido, algo así como un señuelo para el insecto, que consiste en lo siguiente: “Sembrar cada 15 días maíz en un bordecito -20, 30, 40 plantitas- para que la chicharrita se concentre ahí. Eso luego destruirlo o controlar. Es solamente a los efectos de monitoreo y para saber o anticipar si van a poder entrar a nuestro lote”, explica el especialista.
 


La tercera forma de monitoreo que menciona el especialista, que es la misma que utiliza la Red de Monitoreo, es con trampas adhesivas. “Son cartones de distintos colores. Acá no hay que contar nada, hay que ver si hay o no hay, si hay poquita o hay muchas y nada más. Son trampas que nos van a dar una idea de si en la zona tenemos o no tenemos chicharra, antes de sembrar el maíz y durante la primera etapa de siembra del maíz. No más allá de eso, porque después de eso ya la única que nos queda es el monitoreo en el cultivo”.

Respecto al monitoreo en el cultivo en sí, Igarzábal dice que si bien los curasemillas van a proteger a las plantas en una primera instancia, eso no evitará que la chicharrita esté presente en los maíces. Entonces brinda algunos parámetros para considerar en la toma de decisiones. “Tenemos que tener una idea de qué es mucho y qué es poco. Una chicharra cada dos plantas -de acuerdo al manejo que se hace en Colombia, que creo que sería lo que más se asemeja a lo que es un manejo posible en Argentina- o hasta una chicharra por planta, es absolutamente manejable. Ellos toman la decisión de aplicar tratamiento cuando superan las 70 chicharritas cada 100 plantas. Eso sería un umbral de acción, no umbral económico, sino el umbral de acción en donde los insecticidas funcionan todavía”, explica.

Por último, remarca que es a partir de V3, cuando el cultivo tiene la tercera hoja totalmente desplegada, cuando más hay que defender el cultivo porque la bacteria de spiroplasma se introduce en etapas tempranas y es cuando más daño causa. “Este monitoreo no va a durar más de dos meses porque cuando la planta ya emite la panoja masculina, a partir de V8 o V9, los tratamientos que se hacen no te devuelven absolutamente nada en cuanto a lo que es la presión de rendimiento.

A estar atentos y no bajar la guardia, que el maíz tiene que seguir siendo el eje de la agricultura argentina.

 



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Website: https://cropscience.bayer.com.ar

Published: August 8, 2024

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