Wasp eyed as sunflower ally
Una avispa podría proteger el girasol contra los gorgojos de la semilla

ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Jan Suszkiw, (301) 504-1630, jsuszkiw@ars.usda.gov
November 18, 2002

A tiny wasp that attacks sunflower seed weevils may prove a useful ally of farmers in protecting their crop's prized seed and oil.

In the journal Environmental Entomology, Agricultural Research Service scientist Larry Charlet reports on results of field surveys and studies in which Triaspis aequoris wasps were the predominant natural enemy of red sunflower seed weevils. Charlet's survey ran from 1991 to 1995 at 35 field sites in North Dakota, South Dakota, Minnesota and Nebraska, where the weevil's larvae are pests of both oilseed and confectionery sunflower crops.
 
The black, 2.5-millimeter-long wasps don't eat the weevils, but rather lay their eggs on weevil larvae in the seed of the sunflower's head. After hatching, the wasp's maggot offspring devour their larval hosts
alive. However, the pest's gruesome demise isn't likely to win sympathy from commercial growers, who spend $10 to $15 per acre on insecticide spraying.

Charlet, at ARS' Red River Valley Agricultural Research Center in Fargo, N.D., is studying the biology, seasonal emergence and other characteristics of T. aequoris to ascertain its potential as a biocontrol agent. Eventually, the information could help sunflower growers devise ways to fight the weevil using nonchemical controls, such as altered planting dates, trap cropping or tillage, that allow wasp populations to flourish. Another possibility is to release lab-reared wasps into sunflower fields as they're needed.

T. aequoris wasps are one of 17 "parasitoid" species known to attack red sunflower seed weevils. Other natural enemies include a Metarhizium fungus and predatory ants and flies. But none are used commercially in sunflower, according to Charlet.

T. aequoris is appealing because it probably co-evolved with the weevil in the United States, is host-specific, and occurs in both wild and cultivated sunflower. Also, the wasp is adapted to conditions of the central and northern Great Plains, where much of the nation's 2.5-million-acre sunflower crop is grown.

ARS is the U.S. Department of Agriculture's chief scientific research agency.


Una avispa podría proteger el girasol contra los gorgojos de la semilla

Servicio Noticiero del Servicio de Investigación Agrícola (ARS siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Jan Suszkiw, (301) 504-1630, jsuszkiw@ars.usda.gov
18 de noviembre 2002

Una avispa minúscula que ataca a los gorgojos que se alimentan en las semillas de girasol podría ser un aliado útil de los granjeros en proteger la semilla y el aceite importante de sus cosechas.

En la publicación ‘Environmental Entomology', el científico Larry Charlet del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) reporta los resultados de inspecciones y estudios del campo en donde las avispas Triaspis aequoris se utilizaron como el enemigo natural predominante de los gorgojos rojos de las semillas de girasol. Los estudios de Charlet ocurrieron desde 1991 hasta 1995 en 35 sitios en los campos de Dakota del Norte, Dakota del Sur, Minnesota y Nebraska, donde las larvas de los gorgojos son plagas tanto de la semilla de aceite como de las cosechas del girasol usadas por la industria de la confitería.

Las avispas negras, del tamaño 2,5 milímetros de largo, no comen los gorgojos, pero si ponen sus huevos en la larva del gorgojo en la semilla de la cabezuela del girasol. Después de empollar, las cresas se comen vivos los hospedadores larvales. Sin embargo, el fallecimiento horrible de la plaga no ganará la compasión de los cultivadores comerciales, quienes gastan 10 a 15 dólares por acre en rociar insecticidas.

Charlet, en el Centro de Investigación del Valle Río Rojo en Fargo, Dakota del Norte, está estudiando la biología, el surgimiento estacional, y otras características de la avispa para entender su potencialidad de ser un agente de biocontrol. Eventualmente, la información podría ayudar a los
cultivadores del girasol a desarrollar maneras para combatir el gorgojo con métodos sin el uso de productos químicos, tales como la alteración de las fechas de sembrar las cosechas, la sembradura de plantas específicamente seleccionadas para atraer y atrapar los gorgojos, o la labranza, para permitir que las poblaciones de las avispas beneficiosas florezcan. Otra posibilidad es soltar avispas criadas en el laboratorio en los campos del girasol cuando las avispas son necesitadas.

Las avispas T. aequoris son unas de las 17 especies parasíticas conocidas de atacar los gorgojos rojos de las semillas de girasol. Otros enemigos naturales incluyen el hongo Metarhizium y hormigas y moscas predatorias. Pero ningunos se utilizan comercialmente en el girasol, según Charlet.

T. aequoris es importante porque probablemente se desarrolló junto con el gorgojo en EE.UU., es muy específico en su objeto de ataque, y ocurre en ambos girasoles salvajes y cultivados. También, la avispa está adaptada a las condiciones de las Zonas de las Praderas, donde crece la mayoría de
la cosecha del girasol en 2,5 millones de acres.

ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.

USDA news release
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