Washington, DC
July 13, 2009
Agricultural Research Service, USDA
By Ann
Perry
Americans consume about 130
pounds of fresh and processed potatoes per capita annually, and
in 2008 U.S. farmers harvested some 41.3 billion pounds of spuds
on more than one million acres. So making even small changes in
how potatoes are grown could yield big benefits for the
environment.
Scientists at the
Agricultural Research Service
(ARS), the principal intramural scientific research agency of
the U.S. Department of
Agriculture, are making potato production as sustainable and
environmentally friendly as possible. So far, plants in the
mustard (Brassica) family, which have natural pest
suppression properties, have been key partners in this effort.
At the
ARS New England Plant, Soil and Water Laboratory in Orono,
Maine, scientists have conducted long-term research with canola
and other Brassica crops in rotation with potatoes since
1997. They’ve found that with the right crop rotation, potato
farmers can naturally suppress diseases, enhance soil nutrient
content, boost crop productivity, and lower the use of
fertilizers, all of which lower the risks of economic losses.
Using rotation crops has
reduced some soil-borne diseases from 20 to 50 percent. Canola
crops are particularly promising because they produce potent
sulfur compounds that can knock down powdery scab and
Rhizoctonia fungus.
On the other side of the
country, scientists at the
ARS Vegetable and Forage Crops Production Research Unit in
Prosser, Wash., have found that one to two tons of crushed
mustard seed meal applied per acre without herbicides
significantly reduced early weeds in potato fields. Mustard seed
meal is left over after vegetable oil has been extracted.
Potato producers in the Pacific
Northwest already use white and brown mustards as cover crops in
rotation with potatoes to reduce wind erosion and help control
plant pathogens. The Prosser researchers also determined that
mustard cover crops can contribute more than 30 pounds of
nitrogen to each acre of crop soil, which could save farmers $14
to $30 per acre, depending on the cost of nitrogen fertilizers.
ARS research to reduce the need
for pesticides used in potato production is part of a larger
mission to support and enhance more sustainable agricultural
production of food, feed, fiber and fuel throughout the United
States.
Los estadounidenses consumen
aproximadamente 130 libras de papas por cabeza cada año. Y en el
año 2008, los granjeros estadounidenses cosecharon
aproximadamente 41.3 mil millones de libras de papas en más de
un millón de acres. Así que hacer aún cambios pequeños para
aumentar la sostenibilidad de la producción de papas podría
rendir ventajas significativas para el medio ambiente.
Los científicos del
Servicio de Investigación Agrícola (ARS), el cual es la
agencia principal de investigaciones científicas del
Departamento de
Agricultura de EE.UU., han descubierto información
imprescindible para hacer la producción de papas más sostenible
y más amigable con el medio ambiente. Hasta ahora, plantas en la
familia de mostaza (Brassica), las cuales tienen la capacidad de
suprimir naturalmente las plagas, han tenido un papel clave en
este intento.
Desde el año 1997, científicos
en el
Laboratorio de Nueva Inglaterra de Investigación de Plantas,
Suelo y Agua, mantenido por el ARS en Orono, Maine, han
realizado investigaciones de largo plazo con canola y otros
cultivos de Brassica en rotación con papas. Los científicos han
descubierto que la rotación apropiada de cultivos puede ayudar a
los productores de papa a naturalmente suprimir enfermedades,
aumentar los niveles de nutrientes en el suelo, aumentar la
productividad del cultivo, y reducir el uso de fertilizantes, de
este modo reduciendo el riesgo de pérdidas económicas.
La utilización de una rotación
de cultivos ha reducido hasta el 50 por ciento algunas
enfermedades en el suelo. Los cultivos de canola son
particularmente prometedores porque ellos producen compuestos
potentes de azufre que pueden controlar el hongo Rhizoctonia y
la sarna polvorienta de la papa.
En el otro lado del país,
científicos en la
Unidad de Investigación de Producción de Cultivos de Vegetales y
Forraje, mantenida por el ARS en Prosser, Washington, han
descubierto que la aplicación de uno o dos toneladas de la
harina de semillas aplastadas de mostaza por acre sin herbicidas
significativamente redujeron malezas tempranas en los campos de
papa. La harina de semillas de mostaza se deja después de la
extracción del aceite vegetal.
Productores de papa en el
Pacífico Noroeste ya usan las mostazas blancas y marrones como
cultivos de cobertura en rotación con papas para reducir la
erosión eólica y para ayudar a controlar los patógenos de
plantas. Los investigadores en Prosser también determinaron que
los cultivos de cobertura de mostaza pueden contribuir más de 30
libras de nitrógeno a cada acre en los campos agrícolas. Esta
contribución podría reducir los costes de producción por 14 a 30
dólares por acre, dependiendo del costo de los fertilizantes de
nitrógeno.
Las investigaciones del ARS
para reducir la necesidad de utilización de pesticidas en la
producción de papas es parte del objetivo más grande de ayudar y
aumentar la producción sostenible de alimento, pienso, fibra y
combustible por todo EE.UU. |