Madrid, Spain
February 13, 2009
Source:
Fundación Antama
El maíz genéticamente modificado
que se cultiva en 7 países de la UE, y cuyo cultivo está
suspendido en Francia desde hace un año, no es peligroso para la
salud, según un informe de la Agencia Francesa de Seguridad
Sanitaria de los Alimentos (AFSSA) publicado el pasado 12 de
febrero por "Le Figaro".
El informe contradice otro en el que Francia se apoyó para
prohibir el cultivo de este maíz, protegido frente a las plagas
de taladros y desarrollado por la empresa Monsanto.
"La AFSSA considera que los elementos del informe Le Maho (...)
no aportan ningún elemento novedoso que ponga en duda la
seguridad sanitaria" del maíz transgénico MON 810, que es el que
produce Monsanto, indica el texto hecho público por el diario.
El informe se ha "mantenido en secreto" -prosigue el rotativo-
ya que data del pasado 23 de enero.
La Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos (EFSA)
–institución científica europea que tiene la última palabra en
cuestiones de seguridad para personas o para el medio ambiente-
dijo en un informe publicado el pasado 31 de octubre que los
datos esgrimidos por París sobre ese tipo de maíz no aportan una
prueba científica que contradiga los informes de la propia EFSA,
que cataloga el maíz como "sano para la salud humana, animal y
sin peligro para el medio ambiente".
La Unión Europea (UE) desacreditaba así la "precaución"
francesa, que suspendió el cultivo del maíz transgénico hasta
que se pudieran realizar estudios suplementarios para analizar
sus eventuales riesgos para la salud.
Hace un año, Francia, representada por su ministro de Ecología,
Jean-Louis Borloo, formalizaba una demanda de la cláusula de
salvaguarda después de prohibir el cultivo de ese tipo de maíz.
Será el propio Borloo quien explique la posición del Gobierno
francés el próximo 16 de febrero en Bruselas, ante la Comisión
Europea.
El procedimiento que defiende París ante las instituciones
europeas permite a un estado miembro prohibir en su territorio
el cultivo de un producto transgénico aprobado por Bruselas,
como en el caso del MON 810, siempre que la decisión esté
sustentada por evidencias científicas.
Se da la circunstancia de que fue Francia el primer país de la
UE que dio su aprobación al cultivo del maíz MON810 en la
evaluación inicial que permitió la aprobación para el cultivo de
esta modificación genética en la Unión Europea en mayo de 1998.
Este tipo de modificación genética permite que el maíz se
defienda frente a las plagas de taladros sin necesidad de
aplicar insecticidas, y es comercializado en España por unas 10
empresas de semillas en múltiples variedades, que fueron
cultivadas en más de 79.000 ha en 2008. El cultivo en España
está sujeto a unos Planes de Seguimiento para verificar sus
resultados, y de acuerdo con normas de coexistencia,
trazabilidad y etiquetado difundidas por las empresas de
semillas, para que tanto los agricultores como los consumidores
puedan elegir.
En declaraciones a EfeAgro, el director de Biotecnología de
Monsanto para España y Portugal, Carlos Vicente, ha señalado que
con este informe se confirma una vez más que no hay razón para
prohibir la siembra de este cultivo, que lleva muchos años
implantado a nivel mundial.
Ha explicado que la Comisión Europea presentará una propuesta al
Consejo de Ministros de la UE en la que solicita el
levantamiento de dicha moratoria y ha recordado que la EFSA ya
emitió un informe “positivo y favorable” a este tipo de maíz. |
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