Washington, DC
December 16, 2008
 |
Pink
hibiscus mealybug. Photo courtesy of Jeffrey W. Lotz,
Florida Department of Agriculture and Consumer Services,
Bugwood.org |
Agricultural Research Service, USDA
By
Sharon Durham
The
Agricultural Research Service
(ARS) has granted an exclusive license to South Carolina
Scientific, Inc., of Columbia, S.C., to produce and market an
ARS-developed insect sex pheromone that can help control the
pink hibiscus mealybug, a crop pest that can cause up $750
million in damage annually to U.S. crops.
Chemist
Aijun Zhang at the ARS
Invasive Insect Biocontrol and Behavior Laboratory in
Beltsville, Md., developed the pheromone. The pink hibiscus
mealybug (Maconellicoccus hirsutus) causes severe
economic problems worldwide by attacking a wide range of plants,
including vegetable and citrus crops, forest trees, and many
species of ornamental plants.
The pink hibiscus mealybug is
native to Asia, but appeared on U.S. soil in 1984 in Hawaii via
imported cargo. It was found in California in 1999 and reached
Florida in 2002.
The sex pheromone, placed
inside sticky traps, effectively monitors and traps mealybug
males in the field by drawing them into the traps. The initial
pheromone development was performed under a research agreement
between ARS and South Carolina Scientific, Inc. Work is now
under way to improve the process for chemically producing the
pheromone.
By luring males to traps, the
sex pheromone would provide a much more economical, convenient,
and useful detection and monitoring tool. There's also a second
potential control strategy. Zhang found that relatively high
concentrations of the pheromone repel males away from the
source. In this scenario, the pheromone could control the pest
by disrupting mating.
Another advantage of the
pheromone, Zhang found, is that natural enemies, or biological
controls, of the pest aren't lured to the pheromone source. This
allows scientists to chart the effectiveness of the biological
controls used to combat the mealybug without artificially
concentrating these natural enemies near the traps.
ARS is a scientific
research agency of the
U.S. Department of Agriculture
El
Servicio de Investigación Agrícola (ARS) ha concedido una
licencia exclusiva a la compañía South Carolina Scientific,
Inc., de Columbia, Carolina del Sur, para producir y vender una
feromona sexual de insecto desarrollada por ARS. Esta feromona
puede ayudar a controlar la cochinilla rosada del hibisco, un
insecto plaga que causa hasta 750 millones de dólares en daños
anualmente a los cultivos estadounidenses.
Químico
Aijun Zhang en el
Laboratorio de Biocontrol y Comportamiento de Insectos Invasores
mantenido por el ARS en Beltsville, Maryland, desarrolló la
feromona. La cochinilla rosada del hibisco (Maconellicoccus
hirsutus) causa graves problemas económicos mundialmente
atacando una gama amplia de plantas, incluyendo los cultivos de
hortalizas y de cítricos, árboles, y muchas especies de plantas
ornamentales.
La cochinilla rosada del
hibisco es nativa de Asia, pero apareció en los suelos
estadounidenses en el 1984 en Hawai vía carga importada. Se
descubrió en California en el 1999 y llegó a la Florida en el
2002.
La feromona sexual, utilizada
dentro de trampas pegajosas, eficazmente monitorea y atrapa las
cochinillas masculinas en el campo atrayéndolas a las trampas.
El desarrollo inicial de la feromona fue realizado mediante un
acuerdo de investigación entre ARS y South Carolina Scientific,
Inc. Investigaciones ahora están en curso para mejorar el
proceso de producir químicamente la feromona.
La feromona proveería una
herramienta de detección y control mucho más económica,
conveniente y útil para combatir las cochinillas. También hay
una segunda estrategia potencial de control. Zhang descubrió que
concentraciones relativamente altas de la feromona repelen las
cochinillas masculinas fuera de la fuente. De este modo, la
feromona podría ser utilizada para interrumpir el apareamiento
de las cochinillas.
Otra ventaja de la feromona es
que los enemigos naturales, o agentes de control biológico, de
la plaga no son atraídos a la feromona. Esto les permite a los
científicos a evaluar la eficacia de los controles biológicos
usados para combatir la cochinilla sin artificialmente
concentrar estos enemigos naturales cerca de las trampas.
ARS es una agencia de
investigaciones científicas del
Departamento de Agricultura de EE.UU. |