Washington, DC
May 15, 2007
ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Jan Suszkiw, (301) 504-1630,
jan.suszkiw@ars.usda.gov
A fungus that packs a powerful biochemical "punch" may help
knock out potato tuber moths. That's the implication of an
ongoing Agricultural Research Service (ARS) study in which a
blend of alcohols, esters and other gaseous compounds emitted by
the fungus Muscador albus killed adult tuber moths and their
larvae.
In the Pacific Northwest, where the moth (Phthorimaea
operculella) is a major problem, potato growers normally treat
their crop with broad-spectrum insecticides. However, some of
the most effective insecticides cannot be used within two weeks
of harvest. In that interim, surviving moths can lay their eggs
on tubers destined for storage, notes Lawrence Lacey, an
entomologist with the ARS Yakima Agricultural Research
Laboratory, Wapato, Wash.
Together with Lisa Neven, an ARS entomologist there, Lacey is
investigating M. albus' potential as a biobased fumigant that
could be used during that preharvest period, as well as on
warehoused potatoes.
Their investigation of the fungus is part of a larger program at
Wapato to diminish reliance on synthetic chemical controls by
using biological ones--including bacteria, viruses and
roundworms--in integrated pest management programs.
In lab experiments, the researchers placed adult moths and
two-day-old larvae inside special fumigation chambers and
exposed the insects to one of two concentrations of M. albus--15
grams and 30 grams--for 72 hours. Exposure to volatile organic
compounds emitted by the fungus at these concentrations killed
85 and 91 percent of adult moths, respectively. Of the larvae
that escaped the fungal fumes, 62 and 73 percent of them died or
failed to become pupae, the final stage before they emerge as
adult moths.
Lacey and Neven didn't discover M. albus, first found growing on
the bark of a cinnamon tree in Honduras, but they were the first
to report the insecticidal properties of its emissions. Research
by other groups has focused on M. albus' potential to kill other
fungi and bacteria harmful to crops or humans, as well as on its
ability to degrade human and animal wastes.
ARS is the U.S. Department of Agriculture's chief scientific
research agency.
Científicos usan un hongo contra una plaga de patata
Servicio Noticiero del Servicio de Investigación Agrícola (ARS
siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Jan Suszkiw, (301) 504-1630,
jan.suszkiw@ars.usda.gov
Un hongo que tiene un poderoso "puño" químico podría ayudar a
combatir las polillas de la papa. Esto es la implicación de un
estudio en curso por el Servicio de Investigación Agrícola (ARS)
en que una combinación de alcoholes, ésteres, y otros compuestos
gaseosos emitidos por el hongo Muscador albus mataron las
polillas adultas y sus larvas.
En la región pacifico noroeste de EE.UU., donde la polilla
(Phthorimaea operculella) es un gran problema, los cultivadores
de la papa normalmente tratan sus cosechas con una gama amplia
de insecticidas. Sin embargo, algunos de los insecticidas más
eficaces no pueden ser usados por dos semanas antes de cosechar.
Mientras tanto, las polillas sobrevivientes pueden poner sus
huevos en las papas que son destinadas para el almacenaje, según
Lawrence Lacey, un entomólogo con el Laboratorio Yakima de
Investigación Agrícola, mantenido por ARS en Wapato, Washington.
Junto con Lisa Neven, una entomóloga del ARS allí, Lacey está
investigando el potencial de M. albus como un fumigante
biobasado que podría ser usado durante el período antes de
cosechar, así como en las papas ya almacenadas.
Su investigación sobre el hongo es parte de un programa más
grande en Wapato para disminuir la dependencia de los controles
químicos sintéticos usando controles biológicos--incluyendo
bacteria, virus y ascárides--en programas del manejo integrado
de plaga.
En experimentos, los investigadores pusieron polillas adultas y
larvas de dos días de edad adentro de cámaras especiales de
fumigación y expusieron a los insectos a una de dos
concentraciones de M. albus--15 gramos y 30 gramos--por 72
horas. Exposición a los compuestos orgánicos volátiles emitidos
por el hongo en estas concentraciones mataron 85 y 91 por ciento
de las polillas adultas, respectivamente. De las larvas que
escaparon humos del hongo, 62 y 73 por ciento de ellas murieron
o fallaron a convertirse en pupa, la etapa final antes de que
emerjan como adultas.
Lacey y Neven no descubrieron M. albus, el cual fue encontrado
primero creciendo en la corteza del árbol de canela en Honduras.
Pero ellos fueron los primeros en reportar las propiedades de
insecticida de sus emisiones. Investigaciones por otros grupos
se han enfocado en el potencial de M. albus para matar otras
bacterias y hongos que son dañosos a las cosechas o humanos, así
como la habilidad de la especie a degradar los desperdicios de
humanos y de animales.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas
del Departamento de Agricultura de EE.UU. |
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