January 11, 2006
ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Marcia Wood, (301) 504-1662,
MarciaWood@ars.usda.gov
When snows blanket rangelands of
the western United States, seeds, leaves and stems of a
winter-hardy plant called forage kochia (KO-chuh) make an
especially welcome, protein-rich treat for hungry animals. The
shrub like plant nourishes not just cattle but sheep, deer, elk
and antelope.
Having a new, taller forage kochia that could poke through the
snowdrifts for easier reach would definitely help animals during
the harsh winter months, according to Agricultural Research
Service (ARS) plant geneticist Blair L. Waldron. That's why he's
studying taller-growing forage kochia plants from Kazakhstan and
other parts of Eurasia that might be used as parents for
tomorrow's plants.
The only kind of forage kochia sold in the United States
today--a plant called Immigrant--generally grows no more than
two feet high, whereas Eurasian specimens apparently can reach
five feet.
Waldron, based at the ARS Forage and Range Research Laboratory
in Logan, Utah, collaborated with Utah State University animal
scientists in a recent study that provides new details about
forage kochia's ability to keep cattle--and ranchers' balance
sheets--in good health.
For the test, 42 pregnant Angus cows spent early November
through late January in either corrals, where they were fed
alfalfa hay, or in pastures of forage kochia and crested
wheatgrass.
At study's end, two indicators of overall health--body condition
and backfat--were within the desirable range for all animals.
Although backfat measurements were lower for cows that grazed on
pasture, these animals were nonetheless in excellent condition
for calving.
What's more, their feed costs were 25 percent less than their
alfalfa-fed counterparts.
Planting forage kochia isn't a new idea for the intermountain
West--the region that extends from eastern Oregon and Washington
through Nevada, Idaho, Utah and Colorado to northern Arizona and
New Mexico.
But the high cost of alfalfa hay, and the increased competition
for water to irrigate it, are leading ranchers to take a new
look at forage kochia.
Read more about the research in the January 2006 issue of
Agricultural Research magazine, available online at:
http://www.ars.usda.gov/is/AR/archive/jan06/kochia0106.htm
ARS is the U.S. Department of Agriculture's chief scientific
research agency.
Los
deleites escondidos en las praderas nevadas
Servicio Noticiero del Servicio de Investigación Agrícola (ARS
siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Marcia Wood, (301) 504-1662,
MarciaWood@ars.usda.gov
Cuando la nieve cubre las praderas occidentales de EE.UU.,
semillas, hojas y tallos de una planta robusta llamada forraje
coquia son un deleite rico en proteína para los animales
hambrientos. Semejante a un arbusto, el forraje alimenta no sólo
el ganado sino también ovejas, venado, alce y antílope.
Tener un nuevo forraje coquia que es más alto y que puede
asomarse por los ventisqueros para un alcance más fácil
definitivamente podría ayudar a los animales durante los meses
rigurosos del invierno, según el genetista de plantas Blair L.
Waldron del Servicio de Investigación Agrícola (ARS). Esto es
porque él está estudiando las plantas de forraje coquia más
altas de Kazajstán y otras partes de Eurasia que podrían ser
usadas como padres para las plantas del mañana.
El único tipo de forraje coquia vendido en EE.UU. hoy en
día--una planta llamada Immigrant (Inmigrante)--generalmente
crece no más de dos pies en altura, mientras que los especímenes
de Eurasia aparentemente pueden alcanzar cinco pies.
Waldron, basado en el Laboratorio de Investigación de Forraje y
Pasto mantenido por ARS en Logan, Utah, colaboró con los
científicos de animal de la Universidad Estatal de Utah en un
estudio reciente que provee nuevos detalles sobre la capacidad
del forraje coquia a mantener el ganado--y las ganancias de los
rancheros--en buena salud.
Para el ensayo, 24 vacas Angus preñadas pasaron desde temprano
en noviembre hasta tarde en enero en corrales--donde se
alimentaron con heno de alfalfa--o en los pastos de coquia y
agropiro crestado.
Al final del estudio, dos indicadores sobre la salud
total--condición del cuerpo y grasa de lomo--fueron entre la
tasa deseable para todos los animales. Aunque las medidas de la
grasa de lomo fueron más bajas para las vacas que se alimentaron
en el pasto, estos animales no obstante estuvieron en buena
condición para parir.
Es más, los costos de alimentos fueron 25 por ciento menos que
aquellos alimentados con alfalfa.
Sembrando el forraje coquia no es una nueva idea para las
intermontañas occidentales--la región que se extiende de Oregon
oriental y Washington a través de Nevada, Idaho, Utah y Colorado
hasta Arizona norteño y Nuevo México.
Pero el costo alto del heno de alfalfa, y la competencia
aumentada de agua para regarlo, está llevando a los rancheros a
considerar de nuevo el forraje coquia.
Lea más sobre la investigación en la revista Agricultural
Research de enero 2006.
http://www.ars.usda.gov/is/AR/archive/jan06/kochia0106.htm
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas
del Departamento de Agricultura de EE.UU. |