Washington, DC
August 31, 2006
ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Laura McGinnis, (301) 504-1654,
laura.mcginnis@ars.usda.gov
Illegal to burn and expensive to move, straw creates serious
disposal problems for the grass seed industry. That’s why two
Agricultural Research Service (ARS) labs are collaborating with
scientists from the Laramie, Wyoming,
Western Research
Institute to develop a small-scale gasification reactor.
The Pacific Northwest grass seed industry that provides seed for
lush lawns for homes, parks and golf courses also produces
millions of tons of straw every year, only a fraction of which
can be used as mulch for conservation.
ARS researchers at the Forage Seed and Cereal Laboratory in
Corvallis, Oregon, and the Crop Conversion Science and
Engineering Laboratory in Wyndmoor, Pennsylvania, are developing
technology for converting that straw into synthetic gas that can
be used to produce electricity or liquid fuel.
Within the prototype reactor, straw is reduced to char--small
particles of carbon and residue--and converted into a mixture of
vaporized gases that can be used to produce liquid, synthetic
gas.
The scientists believe the research will enable them eventually
to develop an economically feasible method to dispose of straw
because it eliminates the expense of transporting straw off
property.
The technology is still undergoing trials to improve its
effectiveness and economy. ARS chemical engineer Akwasi Boateng,
at Wyndmoor, and plant physiologist Gary Banowetz, at Corvallis,
believe that in the near future, the small-scale gasification
system will provide not only an environmentally beneficial
alternative to field-burning grass straw, but an economically
competitive alternative to fossil fuel-derived energy.
Based on the carbon content of straw, Banowetz estimates that
synthetic gas produced in the reactor could be converted into
about 60 gallons of fuel per ton of straw. With 7 million tons
of excess grass and cereal straw generated each year, the
Pacific Northwest has the potential to produce 420 million
gallons of liquid fuel.
ARS is the U.S. Department of Agriculture's chief scientific
research agency.
Produciendo gas de los residuos de cosechas
Servicio Noticiero del Servicio de
Investigación Agrícola (ARS siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Laura McGinnis, (301) 504-1654,
laura.mcginnis@ars.usda.gov
La paja crea unos problemas serios
de eliminación para el sector de semilla de césped porque es
ilegal quemarla y es costoso transportarla. Por esta razón, dos
laboratorios del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) están
colaborando con científicos del Instituto Occidental de
Investigación en Laramie, Wyoming, para desarrollar un reactor
de gasificación de escala pequeña.
El sector de la semilla de césped en la región del
Pacifico-Oeste provee céspedes exuberantes para hogares, parques
y campos de golf. También provee millones de toneladas de paja
cada año, y sólo una pequeña parte puede ser usado como abono
vegetal para conservación.
Investigadores del ARS en el Laboratorio de Semilla de Forraje y
Cereal en Corvallis, Oregon, y el Laboratorio de la Ciencia e
Ingeniería de Conversión de Cosechas en Wyndmoor, Pensilvania,
están desarrollando tecnologías para convertir la paja en un gas
sintético que se podría utilizar para producir electricidad o un
combustible líquido.
Dentro del prototipo del reactor, la paja se chamusca y reduce a
partículas pequeñas de carbono y residuos para convertirlas a
una mezcla de gases vaporizados que se pueden usar para producir
un gas líquido sintético.
Los científicos creen que la investigación les permitirá
eventualmente desarrollar un método económico y viable para
eliminar la paja, porque este proceso podría elimina el costo de
transportarla fuera de las granjas.
La tecnología todavía está pasando por ensayos para mejorar su
eficacia y economía. El ingeniero químico Akwasi Boateng, con
ARS en Wyndmoor, y el fisiólogo de plantas Gary Banowetz, con
ARS en Corvallis, creen que en el futuro cercano, el sistema de
gasificación de escala pequeña proveerá no sólo una alternativa
ambientalmente beneficiosa a quemar la paja del césped en el
campo, sino también una alternativa económicamente competitiva a
la energía derivada del combustible fósil.
Basado en el contenido de carbono en la paja, Banowetz estima
que el gas sintético producido en el reactor podría ser
convertido en como 60 galones de combustible por cada tonelada
de paja. Con 7 millones de toneladas de paja sobrante de césped
y cereal generadas cada año, la región del Pacífico-Noroeste
tiene el potencial de producir 420 millones de galones de
combustible líquido.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas
del Departamento de Agricultura de EE.UU. |