Washington, DC
August 14, 2006
ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Erin Peabody, (301) 504-1624,
erin.peabody@ars.usda.gov
It’s too bad that one of summer’s
most enjoyed simple pleasures--the watermelon--can be such a
bear to grow. Melon growers are beset by numerous problems
related to disease, weather, pests and the quest for fruit
uniformity. But now, unfortunately, a new threat has
emerged--one that may cause growers to wince even more.
In separate studies, scientists with the Agricultural Research
Service (ARS) in Lane, Oklahoma, and at the University of
Maryland (UM) in Salisbury have identified a new, more
aggressive race of the fungus that causes Fusarium wilt in
watermelon.
This disease is one that all melon farmers dread seeing. It can
attack plants at any stage of growth, leaving young seedlings
lifeless, or mature plants fruitless with nothing to show but
shriveled and yellowing leaves.
ARS scientists Benny Bruton and Wayne Fish, together with UM’s
Xin-Gen Zhou and Kathryne Everts, discovered a new race of the
fungus Fusarium oxysporum that causes Fusarium wilt. Their
findings were presented last week at the joint meeting of the
American Phytopathology Society and Mycological Society of
America, in Quebec City, Canada.
Bruton and Fish, who work at the ARS South Central Agricultural
Research Laboratory in Lane, found the new race, dubbed “Race
3,” while monitoring watermelon plants in fields near their
Oklahoma laboratory. Bruton saw that a new, differently-acting
fungus was plaguing plants thought to be resistant to Fusarium.
Three distinct races of Fusarium are known to cause wilt in
melons. Plant breeders have developed watermelon varieties that
can fend off Races 0 and 1 fairly well. And, luckily, Race
2--for which there are no resistant commercial cultivars--isn’t
competitive in the soil environment.
According to Bruton, the same is likely true for the new, more
virulent Race 3. But he’s got a solution. He and colleagues have
found that grafting watermelon onto sturdy squash or gourd
rootstock is an effective way of controlling Fusarium wilt.
Those rootstocks are resistance to the Fusarium races that
attack watermelon.
ARS is the U.S. Department of Agriculture’s chief scientific
research agency.
Nueva forma de la marchitez del melón podría amenazar la cosecha
de sandía
Servicio Noticiero del Servicio de
Investigación Agrícola (ARS siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Erin Peabody, (301) 504-1624,
erin.peabody@ars.usda.gov
Que pena que uno de los placeres
simples más disfrutados del verano--la sandía--es tan difícil de
cultivar. Cultivadores de melón son asediados por numerosos
problemas relacionados a enfermedades, clima, plagas y la
búsqueda para una uniformidad de fruta. Pero ahora,
desafortunadamente, una nueva amenaza ha emergido--una que
podría causar problemas aún más graves para los granjeros.
En estudios separados, científicos con el Servicio de
Investigación Agrícola (ARS) en Lane, Oklahoma, y con la
Universidad de Maryland (UM por sus siglas en inglés) en
Salisbury han identificado una nueva cepa agresiva de hongo que
causa la marchitez del melón en la sandía.
Esta enfermedad es una que todos los granjeros de melón no
quieren ver en sus campos. Puede atacar las plantas en cualquier
etapa de crecimiento, dejando los pimpollos jóvenes sin vida, o
las plantas maduras sin fruta y con nada más que hojas
marchitadas y amarillas.
Los científicos del ARS Benny Bruton y Wayne Fish, juntos con
colaboradores del UM Xin-Gen Zhou y Kathryne Everts,
descubrieron una nueva cepa del hongo Fusarium oxysporum que
causa la marchitez. Sus hallazgos fueron presentados la semana
pasada en una reunión colectiva de la Sociedad Americana de
Fitopatología y la Sociedad Micológica Americana, en la Ciudad
Québec, Canadá.
Bruton y Fish, quienes trabajan en el Laboratorio Sur Central de
Investigación Agrícola mantenido por ARS en Lane, descubrieron
la nueva cepa, nombrada 'Cepa 3', mientras observando las
plantas de sandía en los campos cerca de su laboratorio en
Oklahoma. Bruton veía que un nuevo hongo que actuaba diferente
estuvo atacando las plantas que se pensaban ser resistentes al
Fusarium.
Tres cepas distintas de Fusarium son conocidas por causar la
marchitez del melón. Cultivadores de nuevas variedades de
plantas han desarrollado variedades de sandía que pueden
resistir muy bien las Cepas 0 y 1. Y afortunadamente, Cepa
2--para la cual no hay cultivares comerciales resistentes--no es
competitiva en el ambiente del suelo.
Según Bruton, lo mismo es probablemente cierto para la nueva y
más virulenta Cepa 3. Pero él tiene una solución. Él y sus
colegas han descubierto que injertar sandía en un patrón de
calabaza es una manera eficaz de controlar el marchitez. El
proceso de injertar aumenta la resistencia en general y el vigor
de la planta.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas
del Departamento de Agricultura de EE.UU. |