ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Jim Core, (301) 504-1619,
jcore@ars.usda.gov
February 22, 2005
Nontoxic strains of a fungus have been developed by the
Agricultural Research Service (ARS) to control toxins produced
by a different strain of the same fungus in corn.
Aflatoxin is a naturally occurring mycotoxin produced by the
fungus Aspergillus parasiticus and the more common A. flavus,
which is most often found when certain grains are grown under
stressful conditions, such as drought. Aflatoxin occurs in
contaminated agricultural commodities, such as corn, peanuts,
cotton seed and nuts, and may also be found in soil, decaying
vegetation, hay and stored grains during moist and hot
conditions.
ARS scientists developed two fungal strains that don't produce
these toxins in corn crops. The two nontoxic strains of A.
flavus, called CT3 and K49, can be used to competitively
displace, or out-compete, the pest strain, according to Hamed K.
Abbas, a plant pathologist with the Crop Genetics and Production
Research Unit in Stoneville, Miss.
Aflatoxins are a potential danger to food and a significant
threat to feed quality. The threat of aflatoxin contamination
limits corn production in the Southern United States. Hot, dry
conditions are particularly conducive to fungal growth and
aflatoxin production. Aflatoxin outbreaks devalue the corn,
sometimes making it worthless and costing corn growers hundreds
of millions of dollars.
Using the beneficial fungus to treat soil that naturally
contains high levels of toxin-producing Aspergillus reduced
contamination of corn by 60 to 85 percent. When a nontoxic
fungal mixture was mixed with toxin-producing A. flavus and used
to treat soil, corn had 65 to 94 percent less aflatoxin,
compared to corn grown in soil treated with the toxin-producing
fungal strain alone.
ARS has filed a patent application on the nontoxic fungal
strains. Abbas developed the strains during four years of field
trails with Robert M. Zablotowicz, a soil scientist located in
Stoneville.
Further trials are needed to demonstrate that the fungal
mixtures are effective under varying conditions naturally found
in southern corn production. Additional research will determine
the most effective and consistent application methods.
ARS is the U.S. Department of Agriculture's chief scientific
research agency.
Cepas beneficiosas de hongos combaten hongos dañosos en maíz
Servicio Noticiero del Servicio de Investigación Agrícola (ARS
siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Jim Core, (301) 504-1619,
jcore@ars.usda.gov
22 de febrero 2005
Los científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) han
desarrollado cepas beneficiosas de hongos para controlar las
toxinas producidas por una cepa diferente del mismo hongo en el
maíz.
Aflatoxina es una micotoxina natural producida por el hongo
Aspergillus parasiticus y el hongo más común A. flavus, el cual
es a menudo encontrado cuando ciertos granos son cultivados bajo
condiciones estresantes, tales como durante una sequía.
Aflatoxina ocurre en comodidades agrícolas contaminadas, tales
como maíz, cacahuetes, semilla de algodón y nueces. También se
puede encontrar aflatoxina en suelo, vegetación
descomponiéndose, heno y granos almacenados durante condiciones
húmedas y calientes.
Científicos del ARS desarrollaron dos cepas de hongo que no
producen estas toxinas en las cosechas de maíz. Las dos cepas no
tóxicas de A. flavus, llamadas CT3 y K49, se pueden usar para
desplazar competitivamente, o reemplazar, la cepa indeseable,
según Hamed K. Abbas, un patólogo de plantas con la Unidad de
Investigación de la Genética y Producción de Cosechas mantenida
por ARS en Stoneville, Misisipí.
Aflatoxinas son un peligro potencial para alimentos y una
amenaza significante a la calidad de forraje. La amenaza de
contaminación por aflatoxina limita la producción de maíz en la
región sureña de EE.UU. Condiciones calientes y secas son
particularmente favorables al crecimiento del hongo y la
producción de aflatoxina. Brotes de aflatoxina disminuye el
valor del maíz, a veces dejandolo sin ningún valor y resultando
en cientos de millones de dólares en pérdidas para los
cultivadores.
Utilizar el hongo beneficioso para tratar el suelo que
naturalmente contiene altos niveles de la cepa tóxica de
Aspergillus redujo la contaminación del maíz por 60 a 85 por
ciento. Cuando una mezcla no tóxica del hongo fue mezclada con
la cepa de A. flavus que produce toxinas y usada para tratar el
suelo, la aflatoxina en el maíz fue reducida por 65 a 94 por
ciento, comparado con el maíz tratado solamente con la cepa del
hongo que produce toxinas.
ARS está solicitando una patente sobre las cepas no tóxicas de
hongo. Abbas desarrolló las cepas durante cuatro años de ensayos
de campo con Robert M. Zablotowicz, un científico del suelo que
trabaja en Stoneville.
Ensayos adicionales se necesitan para demostrar que las mezclas
de hongo son eficaces bajo las diferentes condiciones que se
encuentran naturalmente en la producción del maíz en el sur.
Investigaciones adicionales determinarán los métodos de
aplicación que son los más eficaces y consistentes.
ARS es la agencia principal de investigaciones científicas
del Departamento de Agricultura de EE.UU. |