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Mapping manure-hungry soybean and alfalfa fields
Mapeando los campos de soya y alfalfa que son hambrientos para el abono
Washington, DC
August 8, 2005

ARS News Service
Agricultural Research Service, USDA
Don Comis, (301) 504-1625

Midwestern farmers and the Gulf of Mexico might both be better off if the farmers applied manure to soybean fields, rather than to corn, Agricultural Research Service (ARS) scientists report.

Applying manure to soybean or other nitrogen-making legumes such as alfalfa could provide an ideal way to ensure that extra nitrogen from manure doesn't end up in the Gulf of Mexico, where it can contribute to the periodic formation of an oxygen-depleted "dead zone."

Not all legume fields are equal, though. Soil scientist Michael P. Russelle, in the ARS Plant Science Research Unit at St. Paul, Minn., and a colleague have created the first large-scale maps to help locate the best possible fields, those with the highest nitrogen-making, or fixation, rates. Their maps show the varying rates in soybean and alfalfa fields across the Mississippi River basin, which drains into the Gulf of Mexico.

Plants with the highest nitrogen-fixation rates are those that are hungriest for the easy supply of nitrogen that manure offers.

Farmers usually apply manure to non-legume fields such as corn, believing that since legumes always fix their own nitrogen, why fertilize the legumes? But fixing nitrogen is optional for legumes. If you give them enough fertilizer, their nitrogen-making factories shut down.

This makes them self-regulating. If farmers put too little manure on a field, the legumes will start making their own nitrogen again, after using up the nitrogen in the manure. This eliminates the need for "insurance fertilizer," the extra commercial fertilizer farmers tend to use to prevent the possibility of nitrogen deficiencies that non-legume crops can't compensate for. And it offers farmers a safe way to dispose of abundant livestock manure.

Legume nitrogen-fixation rates vary widely, rising as soils provide less nitrogen. Russelle estimated that rates vary from 0 to 96 percent in soybeans, and from less than 20 percent to 99 percent in alfalfa.

Read more about the research in the August 2005 issue of Agricultural Research magazine, available online at: http://www.ars.usda.gov/is/AR/archive/aug05/nitrogen0805.htm

ARS is the U.S. Department of Agriculture's chief scientific research agency.


Mapeando los campos de soya y alfalfa que son hambrientos para el abono

Servicio Noticiero del Servicio de Investigación Agrícola (ARS siglas en inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Don Comis, (301) 504-1625, comis@ars.usda.gov
8 de agosto 2005

No sólo los granjeros del medio oeste, sino también las aguas del Golfo de México podrían beneficiarse de la aplicación del abono a los campos de soya en vez de a los campos de maíz, reportan científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS).

Aplicar el abono a la soya u otras legumbres que producen nitrógeno, tales como alfalfa, podrían proveer una manera ideal para asegurar que el nitrógeno extra del abono no termine en el Golfo de México, donde puede contribuir a la formulación periódica de una "zona muerta" sin oxígeno.

Sin embargo, los campos de legumbres no son iguales. El científico de suelos Michael P. Russelle, en la Unidad de Investigación de Ciencia de Plantas mantenida por ARS en St. Paul, Minnesota, y un colega han creado las primeras mapas en gran escala para ayudar a localizar los mejores campos posibles, aquellos con las tasas más altas de fijación de nitrógeno. Sus mapas muestran tasas variables en los campos de soya y alfalfa a través de la cuenca del Río Misisipí, la cual drena al Golfo de México.

Plantas con las tasas más altas de la fijación de nitrógeno son aquellas que absorben más del suministro disponible de nitrógeno ofrecido por el abono.

Los granjeros usualmente aplican el abono a los campos que no son de legumbres, tales como maíz. Esto es porque las legumbres fijan su propio nitrógeno, así que ¿por qué fertilizar las legumbres? Pero la fijación de nitrógeno es opcional para las legumbres. Si se les dan suficiente fertilizante, sus factorías de producción de nitrógeno se apagan.

Esto las hace autorreguladoras. Si los granjeros no ponen suficiente abono en un campo, las legumbres comenzarán a producir su propio nitrógeno de nuevo, después de usar todo el nitrógeno en el abono. Esto elimina la necesitad para "fertilizante como seguro", el fertilizante comercial extra que granjeros usan para prevenir la posibilidad de deficiencias de nitrógeno para cuál las cosechas de legumbres no pueden compensar.

Y esto les ofrece a los granjeros una manera segura para tirar el abono abundante de ganado.

Las tasas de la fijación de nitrógeno varían ampliamente, aumentando a la vez que los suelos proveen menos nitrógeno. Russelle estimó que las tasas varían de 0 a 96 por ciento en soyas, y de menos de 20 a 99 por ciento en alfalfa.

Lea más sobre esta investigación en la revista 'Agricultural Research' de agosto de 2005: http://www.ars.usda.gov/is/AR/archive/aug05/nitrogen0805.htm

ARS es la agencia principal de investigaciones científicas del Departamento de Agricultura de EE.UU.

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