Agricultural
Research Service, USDA
Erin Kendrick-Peabody, (301) 504-1624,
ekpeabody@ars.usda.gov
January 13, 2004
Spotting the
fungal toxins contaminating kernels of harvested corn just
became easier. An Agricultural Research Service engineer,
through the use of near-infrared spectroscopy, has transformed a
standard grain sorter into a fast and highly effective detector
of the mycotoxins that cost the corn industry millions of
dollars each year.
Mycotoxins
are natural--yet potentially toxic--compounds produced by some
fungi. Occurring on corn, cottonseed, wheat and other crops,
they can cause serious illness in animals and livestock and are
considered carcinogenic to humans.
Thomas C.
Pearson adapted a commercially available grain sorter to detect
two types of mycotoxins that commonly infest corn: aflatoxin,
which is produced by some strains of the fungus Aspergillus
flavus, and fumonisin, produced by fungi of the genus Fusarium.
Pearson
found that two bands of infrared light are needed to detect
almost all kernels of corn contaminated with alflatoxin and
fumonisin. He equipped a grain sorter with a pair of filters
corresponding with these wavelengths. The grain sorter is
manufactured by Satake USA Inc. of Houston, Texas.
With just
one pass through the sorting machine, 80 percent or more of the
aflatoxin and fumonisin in commercially grown and harvested corn
can be detected and removed. The sorter erroneously rejects less
than 5 percent of uncontaminated corn, compared to error rates
of 10 percent or higher for other sorting machines.
Pearson and
his colleagues at the ARS Grain Marketing and Production
Research Center in Manhattan, Kan., cooperated with ARS
scientists in Peoria, Ill., to investigate the use of
near-infrared for detecting fungal toxins. Peoria scientists
provided the fungi-infected corn kernels for the studies.
The new
method, which can process 260 bushels of corn per hour, can be
used to segregate individual corn kernels before they are used
for food or feed purposes.
Upcoming
studies will look at how the machine can be calibrated to detect
mycotoxins on white corn intended for human consumption and on
wheat.
ARS is the
U.S. Department of Agriculture's chief scientific research
agency.
Clasificador
de grano encuentra venenos fungales debajo de una nueva luz
Servicio
Noticiero del Servicio de Investigación Agrícola (ARS siglas en
inglés)
Departamento de Agricultura (USDA siglas en inglés)
Erin Kendrick-Peabody, (301) 504-1624,
ekpeabody@ars.usda.gov
13 de enero 2004
Notar las
toxinas fungales, las cuales contaminan los granos de maíz
cosechado, ahora es más fácil. Un ingeniero del Servicio de
Investigación Agrícola (ARS) ha usado espectroscopía infrarroja
cercana para transformar un clasificador estándar de grano a un
detector de micotoxinas rápido y altamente eficaz. Estas
micotoxinas le cuesta a la industria de maíz millones de dólares
en daños cada año.
Micotoxinas
son compuestos naturales -- pero potencialmente tóxicas --
producidas por algunos hongos. Encontradas en maíz, semilla del
algodón, trigo y otras cosechas, las micotoxinas pueden causar
enfermedades serias en animales y ganado y son consideradas
carcinógenas para humanos.
Thomas C.
Pearson adaptó un clasificador de grano comercialmente
disponible para detectar dos tipos de micotoxinas que comúnmente
infestan maíz: aflatoxina, producida por algunas razas del hongo
Aspergillus flavus, y fumonisina, producida por el hongo del
género Fusarium.
Pearson
encontró que dos bandas de luz infrarroja se requieren para
detectar casi todos los granos de maíz contaminados con
aflatoxina y fumonisina. Él equipó un clasificador de grano con
el par de filtros que se corresponden con estas longitudes de
ondas. El clasificador de grano es fabricado por Satake USA
Inc. de Houston, Tejas.
Con
solamente un pase por el clasificador, 80 por ciento o más de la
aflatoxina y fumonisina en el maíz comercialmente cultivado y
cosechado puede ser detectado y eliminado. El clasificador
erróneamente rechaza menos de 5 por ciento de maíz no
contaminado, comparado con la proporción de error de 10 por
ciento o más con otros clasificadores.
Pearson y
sus colegas en el Centro de Investigación del Mercadeo y la
Producción de Grano en Manhattan, Kansas, colaboraron con
científicos del ARS en Peoria, Illinois, para investigar el uso
de la luz infrarroja cercana para detectar toxinas de hongo.
Científicos
en Peoria proveyeron los granos de maíz infestados para los
estudios.
El método
nuevo, que puede procesar 15.600 libras de maíz por hora, se
puede utilizar para segregar granos de maíz individuales antes
que se usen como alimento para humanos o animales.
Estudios
próximos enfocarán en cómo se puede calibrar el clasificador
para detectar micotoxinas en el maíz blanco destinado para
consumo por los humanos, y en el trigo.
ARS es la
agencia principal de investigaciones científicas del
Departamento de Agricultura de EE.UU. |