Buenos Aires, Argentina
February 9, 2006
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La soja es actualmente el
principal cultivo de la Argentina y se encuentra en
expansión desde fines de los años 80.
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Argentina es el primer
exportador mundial de harina y aceite de soja y el tercer
exportador mundial de poroto de soja.
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El 53% de las exportaciones
del complejo oleaginoso tienen como destino a la UE.
1997/98:
fuerte expansión del cultivo de soja transgénica resistente al
glifosato
Monsanto: NO patentó el Gen RR. Licenció la comercialización de
la semilla transgénica para generalizar el uso e incrementar las
ventas del herbicida glifosato hasta entonces de su propiedad
Efecto: El incremento del área sembrada con
soja transgénica alcanza en 2004/05, al 98% del área respecto
del 0,15% de la campaña 1996/97.
Los reclamos de Monsanto se inician justamente en 2004. Su
primera acción coactiva fue la de parar un embarque con harina
de soja en Holanda.
Hoy la pretensión de la empresa es cobrar de una regalía de
alrededor del 15% sobre la producción.
Impacto en
la producción:
La actitud de Monsanto impactará en todos los eslabones de la
cadena sojera, desde la siembra a los derivados de la soja.
Hectáreas
cultivadas:
Se prevé que la producción recibiría el impacto directo de las
regalías que intenta cobrar Monsanto sobre la decisión de
hectáreas a sembrar con soja en la campaña 2006/07. Según las
estimaciones agrícolas de la Sagpya, en la campaña 2005/06, la
superficie cultivada con soja fue de 15,171 millones de has., un
incremento del 8% respecto de la campaña 2004/05 que alcanzó las
14,048 millones de has.
Exportaciones de Harina y Aceite de Soja: En
harina de soja, el impacto económico de las acciones de Monsanto
es directo, ya que la UE es nuestro principal cliente,
adquiriendo el 50% de nuestras exportaciones (VER CUADRO Nº 3).

La actitud de
Monsanto repercutiría en la industria aceitera hoy, en
expansión.
El impacto negativo en el valor percibido por el exportador se
produciría inmediatamente, dado que la incertidumbre respecto a
posibles penalidades hace que el importador prefiera comprar en
otros orígenes.
Además, si se acordara el pago de 15 dólares por ton. como
pretende Monsanto, se reduciría el precio a pagar al exportador
argentino para costear la diferencia.

Así, el costo
total (pérdida) para los exportadores argentinos, por el
intercambio de harina y grano de soja, considerando los datos
comercializados en el año 2004 a precios CIF de ese año, se
ubicaría en el orden de los 155 millones de dólares.
En un escenario
posible de cierre total del mercado europeo, tomando los datos
de 2005, Argentina dejaría de percibir por los productos del
complejo oleaginoso que se destinan a la UE, la suma de 1947,5
millones de dólares de ingresos anuales, con el correspondiente
impacto en material fiscal para el Estado, es decir 390 millones
de dólares anuales.
Para el caso de la harina de soja, que comprende el 98,5% de los
ingresos percibidos por exportaciones de productos derivados de
la soja a la UE, la perdida ascendería a 1918,3 millones de
dólares en ingresos anuales.
En cuanto al efecto negativo sobre las inversiones, se
produciría una reducción en los niveles de inversión del sector
(fábricas de insumos agropecuarios; infraestructura portuaria;
infraestructura de transporte; industria procesadora).
Debe destacarse que la capacidad de molturación de la industria
oleaginosa pasó de 104 mil t/día en la campaña pasada a 154 mil
t/día para la campaña 2005/06 por efecto de las importantes
inversiones realizadas en el sector (unos US$ 500 millones).
Para este cálculo
se utilizaron los siguientes indicadores de los años calendario
2004 y 2005:
1) Volúmenes exportados a la UE de grano, harina y aceite, con
datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC),

Impacto en el “empleo rural”:
Según datos de 2002 (último Censo Nacional
Agropecuario) la superficie cultivada con soja en el país
alcanzaban las 10.835.300 has, en un total de 59.857
explotaciones agropecuarias, de las cuales una tercera parte
tienen como única actividad la producción sojera.
Del total de superficie cultivada, unas 2.164.425 has (20%)
corresponden a 28.323 EAP´s de tipo familiar, unidades en las
que el productor o socio trabaja directamente en la producción y
no contrata mano de obra remunerada no familiar permanente.
El 79% de estas explotaciones se ubicaban en la región pampeana.
En base a los datos censales se infiere que la soja es un
importante cultivo en las economías de los pequeños productores.
Aún siendo la soja un cultivo extensivo con bajo requerimientos
de trabajo (se estima que con un jornal se hacen todas las
labores necesarias en 4 has (1)),
la superficie cultivada total demanda 3.509.311 jornales
directos en la campaña 2004-2005, con lo que se generaron 25.066
(2)
puestos e trabajo durante los 6 meses que duran las dos
campañas.
Pero una estimación más precisa del impacto de la producción de
soja en el país debe contemplar, además, la generación de empleo
en los establecimientos industriales o comercializadores de
bienes agroindustriales vinculados a la cadena productiva. Con
esto se completa la estimación del impacto directo sobre el
empleo total.
Si además se le suma el impacto indirecto generado por los
eslabonamientos anteriores (la generación de empleo por la
demanda neta de insumos) y el impacto indirecto vinculado al
gasto (pago de impuestos e inversiones) se tendrá un panorama
más completo sobre la importancia de la cadena agroindustrial.
Según un estudio
reciente (3) por cada
puesto de trabajo directo de la etapa primaria se generan 3,83
en las otras etapas y sectores. Esto indicaría que la cadena
agroindustrial sojera estaría generando 60.530 puestos de
trabajo al año.
(1) El Proyecto
Transformación Productiva y Demanda de Mano de Obra en el Agro
Argentino 1980 – 2000. que se realiza por Convenio entre el INTA
y el CEIL –CONICET, calcula que el trabajo directo agropecuario
que incluye tareas de siembra, cultivo, cosecha y post cosecha
dentro de la explotación agrícola insume 2 horas 10 minutos por
ha.
(2) Se considera que en el año hay 280 días laborables.
(3) La Generación e Empleo en las Cadenas Agroindustriales.
Fundación Producir Conservando. Juan Llach y otros, mayo de 2004
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