January 15, 2009
Source:
Fundación Antama
Jussi Tammisola, AgBioView, 6
de enero de 2009
Profesor Adjunto en Mejora Vegetal, Universidad de Helsinki,
Finlandia
Unos pocos opositores a la modificación genética reaccionaron
contra la mejora de la resistencia de los cultivos vegetales con
argumentos biológicamente insostenibles en el artículo "Is China
ready for GM rice?" (¿Está China preparada para el arroz MG?),
publicado recientemente en la revista Nature. [1] En la noticia,
el Dr. Hans Herren, uno de los padrinos del científicamente
incompetente informe de la IAASTD, afirmó que las tecnologías de
la modificación genética se ocupan de los síntomas más que de
las causas.
Esto es un disparate “político”. La modificación genética no
produce cultivos, como creen erróneamente sus opositores, porque
no es algo que cree sino una serie de nuevas herramientas
genéticas. Los científicos pueden utilizar la tecnología para
mejorar cualquier carácter imaginable que se considere útil para
los intereses humanos, incluyendo todo tipo de “causas”
genéticas. Cualquier geneticista podría afirmar que las ventajas
de una nueva variedad vegetal dependen ante todo de sus
caracteres y no de los métodos utilizados para su obtención [6,
7].
Además, en el artículo se han utilizado imágenes emotivas que
están de moda y un lenguaje tipo “Bambi”, calificando al arroz
silvestre como el “panda del mundo vegetal”. A lo que le sigue
un truco de magia: se dijo que las variedades de arroz
resistente al barrenador del tallo amenazan con extinguir el
arroz silvestre debido al flujo natural de genes y a la
consiguiente introgresión de caracteres. Sin embargo, según la
ciencia biológica, lo cierto es todo lo contrario: el carácter
de la resistencia no podría perjudicar, sino sólo ayudar, a las
especies de plantas silvestres a resistir mejor en su lucha por
la supervivencia.Para rectificar este tipo de “noticias panda”
se ha remitido a la revista la siguiente carta, aunque sin
resultados.
Al editor de Nature: En la noticia sobre las perspectivas del
arroz Bt en China [1], algunos de los argumentos de los
defensores de otras agendas (Herren, Heong, Andow, Baorong)
violan la esencia de la ecología y la población. Contrariamente
a sus alegaciones, las variedades de arroz resistentes al
barrenador del tallo no dañan las especies silvestres, sino que
son buenos vecinos que les ayudan a sobrevivir.
Cuando las variedades de la planta susceptibles se ven
reemplazadas en gran escala por las resistentes, la densidad de
población epidémica de la plaga suele reducirse y se estabiliza
en niveles ecológicamente estables. Por lo tanto, el cultivo
común de maíz Bt en los EEUU también ha proporcionado una
protección de cortesía contra el taladro a los agricultores
ecológicos y convencionales de la zonal [2]. Asimismo, el
cultivo a gran escala del maíz Bt ha disminuido los daños
causados por las orugas del algodón, del trigo, del maíz, de la
soja, del cacahuete, y de las hortalizas de campo en la zona
durante la década que se lleva cultivando algodón Bt en China
[3].
La resistencia contra el barrenador del tallo podría beneficiar
al arroz silvestre . Los opositores advierten de que el
pequeñísimo flujo natural de genes del arroz cultivado al
silvestre, perjudicará a este último. Sin embargo, éste es un
error común. Si se añade al acervo genético de una especie
vegetal un gen beneficioso para ella, esta adición no representa
una amenaza para la especie, sino todo lo contrario, aumenta su
diversidad genética y mejora su potencial de adaptación.*
De igual modo un gen dañino para la planta en sus condiciones
medioambientales no se vuelve habitual en sus poblaciones, sino
que a menudo se da con escasa o nula frecuencia debido a la
selección natural. Las poblaciones vegetales sólo adoptan genes
que les aporten ventajas, no desventajas.
La resistencia contra el barrenador del tallo sólo podría
beneficiar (y no perjudicar) a las poblaciones de arroz
silvestre, al igual que favorece al arroz cultivado. Dependiendo
de a) la frecuencia y la gravedad del daño que el barrenador del
tallo ocasione al arroz silvestre y b) la magnitud del coste
metabólico para la planta para mantener el carácter de la
resistencia, el gen de la resistencia se establecerá en las
poblaciones vegetales y su frecuencia se ajustará a las
frecuencias apropiadas.**
Asimismo, y contrariamente a las historias populares, la
protección contra una plaga extranjera (el taladro) sólo podría
beneficiar al teosinte, el progenitor silvestre del maíz, en su
lucha contra la extinción. Sin embargo, la resistencia contra el
taladro no se ha materializado en la práctica en las poblaciones
de teosinte, a pesar de que hay un mayor flujo de genes en el
maíz (debido a la polinización cruzada) que en el arroz
autopolinizante. Dado el caso, ¿deberían los científicos ayudar
a la conservación in situ de los recursos genéticos
indispensables de algunas plantas en peligro facilitando a sus
poblaciones clave unos pocos caracteres envasados necesarios
para sobrevivir en este mundo que cambia tan rápidamente?***
Las resistencias son indispensables en las variedades
Desde la domesticación de nuestros cultivos, se ha trabajado con
las especies elegidas para lograr una mayor eficiencia en la
producción de productos para el consumo humano. Por
consiguiente, los cultivos sembrados hoy en día suelen crecer en
poblaciones más densas y numerosas, y con frecuencia
proporcionan cosechas 10-30 veces mayores que en sus condiciones
nativas.
La adaptación gradual de las especies de cultivos agrícolas
durante sus primeros 10000 años de existencia fue un
prerrequisito para las modernas civilizaciones humanas. Sin
embargo, una biomasa tan enorme también lleva consigo el que
haya más recursos para que algunas plagas se conviertan en
plagas devastadoras. Por lo tanto, también debe aumentarse el
nivel de resistencia de las plantas cultivadas contra varias
plagas, para asegurar una producción eficiente y la seguridad
alimentaria.
Por consiguiente, la mejora de la resistencia ha sido una parte
inextricable del desarrollo de la agricultura durante el proceso
de producción vegetal a lo largo de todo el siglo pasado. El
trigo resistente a la roya ha sido una de las pocas mejoras que
permitieron la Revolución Verde en los años 60. Ahora, una nueva
cepa (Ug99) del mismo hongo de la roya del tallo puede colapsar
la producción mundial del trigo en la próxima década (o hace
preciso el uso masivo de caros fungicidas), a menos que se
investiguen los genes resistentes y se introduzcan en miles de
variedades de trigo candeal [4]. Es posible que obtengamos genes
de resistencia total (no-huésped) a las royas de los cereales a
partir del arroz [5] o de algunas especies de gramíneas
silvestres, de entre las 10 000 que se conocen.
No debe menospreciarse la mejora de la resistencia,
entreteniéndose con los síntomas, como hace Herren. Ha sido, y
siempre será, una parte indispensable de los propios sistemas
del Manejo de Plagas Integrado de la producción agrícola. Ahora
que por fin estamos obteniendo medios genéticos para utilizar
los numerosos recursos de resistencia que se encuentran en la
Naturaleza, la humanidad tiene más y mejores posibilidades de
mantener un equilibrio entre su bio-economía y los ecosistemas
del mundo, siempre cambiantes.
Referencias
1. Qiu J (2008). Is China ready for GM rice? Nature 455:
850-852, doi:10.1038/455850a
2. Steffey K, Gray M (2007). Is the European Corn Borer an
Endangered Species? Univ. of Illinois Extension, The Bulletin
No. 24, Article 3, November 9, 2007,
http://ipm.uiuc.edu/bulletin/article.php?id=865
3. Wu K-M, Lu Y-H, Feng H-Q, Jiang Y-Y, Zhao J-Z (2008).
Suppression of Cotton Bollworm in Multiple Crops in China in
Areas with Bt Toxin-Containing Cotton. Science 321: 1676-1678,
http://www.sciencemag.org/cgi/content/abstract/321/5896/1676
4. Singh RP, Hodson DP, Jin Y, Huerta-Espino J, Kinyua MG,
Wanyera R, Njau P, Ward RW (2006). Current status, likely
migration and strategies to mitigate the threat to wheat
production from race Ug99 (TTKS) of stem rust pathogen. In: CAB
Reviews: Perspectives in Agriculture, Veterinary Science,
Nutrition and Natural Resources 2006, 1, No.054, 13 p.,
http://dx.doi.org/10.1079/PAVSNNR20061054
5. Coffman R, Ward R (2008). Durable Rust Resistance in Wheat.
Res. Project Cornell Univ.
http://www.wheatrust.cornell.edu/about/objective09.cfm
6. NAS (2004). Composition of Altered Food Products, Not Method
Used to Create Them,
Should Be Basis for Federal Safety Assessment. National
Academies of Sciences, USA, July 27, 2004,
http://www8.nationalacademies.org/onpinews/newsitem.aspx?RecordID=10977
7. EUCARPIA (1989). Risk Assessment Regarding the Release of
Transgenic Plants. Statement of Eucarpia (European Association
for Plant Breeding Research),
http://www.geenit.fi/Euc1989.pdf
* Esto es especialmente evidente si se trata de un gen añadido
nuevo para la especie, y que no puede reemplazar a ningún otro
gen alelo pre-existente en el genoma de la planta. Aunque, al
principio, una selección que favorezca o no al nuevo gen puede
también producir el mismo resultado en las frecuencias de los
pocos genes alelos más estrictamente unidos a él en el
cromosoma. Sin embargo este efecto de arrastre del enlace es
sólo temporal, y pronto disminuye debido a la recombinación
genética de la población.
** Si toda la población del barrenador del tallo se estabilizara
a un nivel sostenible en China, por adoptar el arroz Bt, la
ventaja de la adaptación del carácter de la resistencia en el
mundo silvestre resultaría ser mucho menor en el futuro de lo
que podría ser hoy. Por consiguiente, a largo plazo, la
frecuencia del gen de resistencia puede seguir siendo baja en
las poblaciones naturales (porque un flujo de genes bajo no
puede mantener la frecuencia del gen de resistencia a niveles
altos en la población receptora).
*** Aunque, de hecho, la conservación in situ de los recursos
genéticos de una especie vegetal en peligro en las pocas
poblaciones que continúan en la naturaleza es un ejercicio
ineficaz e incluso peligroso, porque las poblaciones diminutas
pierden inevitablemente genes alelos, especialmente en
condiciones medioambientales cambiantes, anticipándose al
futuro. Afortunadamente, todavía existe la esencia de la valiosa
diversidad genética del arroz silvestre en las miles de
adquisiciones recogidas durante décadas y puestas a buen recaudo
en los bancos de genes. Sin embargo, estas importantes líneas ni
siquiera se mencionaron en la noticia.
- La Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, la
Ciencia y la Tecnología en el. Desarrollo Agrícola (por su sigla
en ingles, IAASTD) prácticamente fracasó científicamente y
elaboró un informe enfermo. Rebatió las perspectivas de la
ciencia y tecnología genética modernas – esenciales para la
seguridad alimentaria, la energía y la protección del medio
ambiente en el mundo futuro, y el movimiento anti-ciencia se
nutrió del proceso. Por consiguiente, científicos de primer
orden abandonaron el ejercicio. Por lógica, la aversión a la
ciencia y la tecnología impiden su transferencia a los países en
desarrollo.
Jussi Tammisola, Profesor Adjunto en Mejora Vegetal, Universidad
de Helsinki, Finlandia
(Anterior Autor líder de la IAASTD) |
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