Madrid, Spain
September 26, 2008
Source:
Fundación Antama
La multinacional
Monsanto espera la pronta
aprobación por parte de la Unión Europea (UE) de la nueva
variedad de maíz "Roundup Ready", mejorado genéticamente para
combatir las malas hierbas, para que pueda ser cultivado en
España, aunque ya se importa el grano desde Estados Unidos y
Argentina.
Durante una visita a los ensayos de campo que Monsanto está
llevando a cabo en la población de Yunquera de Henares
(Guadalajara), el director de Biotecnología de la compañía para
España y Portugal, Carlos Vicente, ha denunciado la "lentitud"
de la UE en la aprobación de nuevas variedades modificadas
genéticamente, lo que la aleja, a su juicio, de los grandes
productores mundiales.
Esta nueva variedad, que permite una mayor productividad y un
menor coste económico para los agricultores, según Monsanto, ya
cuenta con los informes favorables de la Autoridad Europea de
Seguridad Alimentaria (EFSA), si bien tiene que ser aprobado por
la UE para que pueda ser cultivado en nuestro país.
Los ensayos de esta nueva variedad, que además de en Guadalajara
la compañía realiza desde hace cuatro años en más Comunidades
para evaluar los herbicidas en las diferentes zonas
agroclimáticas, se enmarcan dentro del proyecto de la compañía
de doblar el rendimiento de sus semillas en el año 2030 y
reducir los recursos que son necesarios para hacer crecer los
cultivos.
"Esta nueva variedad tolerante a herbicida mejora el control de
las malas hierbas, no deja residuos y contribuye a la
sostenibilidad del medio ambiente", ha detallado Vicente.
De hecho, según el delegado de Desarrollo de Tecnologías de
Monsanto para la zona Centro de España, Sergio García, la
"invasión" de malas hierbas en los campos de maíz puede provocar
una reducción del rendimiento del cultivo del 40 por ciento.
Monsanto también está ensayando en España el comportamiento en
campo de su variedad tolerante a herbicida, que incorpora además
la resistencia a la plaga del taladro que, según Vicente, puede
generar pérdidas de hasta el 25 por ciento de las cosechas.
Las variedades de maíz protegidas contra el taladro, que son las
únicas que se permiten cultivar en España, tienen la capacidad
de autoprotegerse contra este insecto sin necesidad de usar
insecticidas y, según Vicente, se ha demostrado que su uso ha
permitido producir hasta un 14,5 por ciento más que las
variedades convencionales en las zonas donde existe esta plaga.
Durante la visita de campo, Vicente también se ha referido al
compromiso de tres puntos anunciado recientemente por la
compañía para contribuir a incrementar la producción de
alimentos frente al aumento de demanda de los mismos, la
limitación de recursos naturales y el cambio climático.
Según ha explicado Vicente, dicho compromiso se centra en
duplicar el rendimiento de las cosechas en sus tres cultivos de
referencia (maíz, soja y algodón) en 2030; desarrollar semillas
que reduzcan en un tercio el volumen de recursos necesarios para
el crecimiento de estos cultivos; y que cinco millones de
personas de familias en países en desarrollo se beneficien de
esta tecnología.
Además, según ha explicado, Monsanto ha abierto una subvención
de diez millones de dólares durante cinco años para la
investigación en trigo y arroz, que será gestionada por un panel
de expertos mundiales en países en vías de desarrollo. |
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