Madrid, Spain
September 4, 2008
Source:
Fundación Antama
La cebolla modificada
genéticamente para que el hombre no llore al cortarla se ha
convertido en el centro de la última batalla sobre los
transgénicos en Nueva Zelanda. Ésta variedad, que ha sido
presentada y discutida junto con dos nuevas modificaciones de
puerros y ajos, ha suscitado el rechazo de los opositores de la
ingeniería vegetal que, desde hace años, acostumbran a sabotear
los campos que cultivan semillas transgénicas.
La audiencia, que tuvo lugar en Christchurch (Nueva Zelanda),
analizó la posibilidad de realización de ensayos de campo de
estas variedades en 2,5 hectáreas de la comarca. Estos ensayos
son una práctica muy común en el país que se repite desde hace
años y que ha provocado numerosas reacciones de rechazo por
parte de los detractores de esta tecnología, esgrimiendo que hay
demasiado riesgo para el medio ambiente.
El Dr Colin Eady, representante del equipo de
Cultivos y Alimentos de
Investigación neozelandés, explicó que éstos avances aportan
“grandes beneficios a la producción de alimentos” y que sitúa a
Nueva Zelanda a la cabeza mundial de los avances científicos. No
debemos olvidar que a día de hoy “una quinta parte de la cosecha
mundial de mercado se desarrolla a través de la modificación
genética.”
Las hortalizas debatidas en esta ocasión han sido alteradas para
mejorar el sabor, para aportar mayores beneficios a la salud del
hombre y para obtener una mayor resistencia a las plagas que
merman las cosechas. En el caso de la cebolla, además ha sido
modificada para que al ser cortada no provoque en la persona la
reacción incontrolada de llorar.
Los agricultores contrarios a esta tecnología expresaron su
miedo ante la mitificada polinización cruzada, sobre la que el
Dr Colin Eady explicó que el que este caso se de en la
naturaleza “es altamente improbable” y desde los comienzos de la
agricultura ha existido esta mínima probabilidad de
interferencia vegetal.
El equipo que forma el comité cuenta ahora con 30 días hábiles
desde el primer pleno para tomar una decisión sobre el tema. |
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