Madrid, Spain
May 14, 2008
Source:
Fundación Antama
La Comisión de Bioseguridad de la
Organización de las Naciones Unidas se ha reunido en la ciudad
alemana de Bonn con el objetivo de avanzar en el denominado
Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología,
aprobado en 2000 con el objetivo de proteger la biodiversidad
del planeta. El secretario general de la convención, Ahmed
Djoghlaf, ha instado a la comunidad internacional a alcanzar un
acuerdo que defina las responsabilidades en caso de que se
produzcan daños en la producción y comercio de transgénicos.
La reunión cuenta con la participación de más de dos millares de
expertos de gobiernos y organizaciones no gubernamentales
quienes intentarán diseñar un reglamento comunitario sobre
responsabilidades y compensaciones en el campo de la tecnología
transgénica.
Mientras que en la última conferencia celebrada en 2006 en
Brasil se acordó identificar y etiquetar los productos
transgénicos hasta 2012, en Bonn se buscará acordar un marco que
regule el tipo de responsabilidades y compensaciones que deben
darse en caso de que este tipo de productos causen daños a la
agricultura o la naturaleza.
Djoghlaf instó a las partes a llegar a un acuerdo, entre otras
cosas, porque está en juego la credibilidad de la comunidad
internacional. Lo que tiene que salir de Bonn, dijo es "un paso
histórico". La idea es buscar un reglamento para proteger a los
países en desarrollo de las importaciones de material
transgénico inseguro; dentro de la Unión Europea existen
mecanismos internos de compensaciones ilimitadas a los
damnificados.
En esta línea, Djoghlaf recordó que los países que en enero de
2000 suscribieron dicho protocolo pusieron 2008 como fecha tope
para alcanzar ese acuerdo.
El tema a tratar se ha convertido particularmente sensible
debido a la reciente alza de los precios de los alimentos que
han suscitado protestas en algunos países en vía de desarrollo. |
|