Madrid, Spain
May 7, 2008
Source:
Fundación Antama
La Comisión Europea ha celebrado
hoy un debate sobre el proceso comunitario de aprobación de
variedades transgénicas en el que finalmente se ha decidido
mantener las políticas actuales.
Fundación Antama considera que esta postura transmite una señal
desalentadora a los agricultores europeos al enviar de vuelta
los dossieres de tres variedades que ya habían sido evaluadas
positivamente por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria
(EFSA). Con decisiones como esta Europa está quedándose atrás en
competencia biotecnológica a nivel mundial. Actualmente hay más
de 40 variedades que están pendientes de aprobación en la Unión
Europea.
A la luz de la escasez actual que sufre Europa en el suministro
de alimentos de primera necesidad y de piensos, no es
consecuente pedir a la EFSA que reconsidere los tres expedientes
positivos a los que ella misma había dado el visto bueno tiempo
atrás para que la propia Comisión Europea tuviera un sustento
científico para tomar una decisión sobre la aprobación de dichas
variedades. Los dossieres eran referentes a dos insectos
resistentes a las variedades de maíz y a la fécula de patata
Amfloa que recibió la aprobación de la EFSA años atrás. Con esta
decisión la Comisión Europea está negando a los agricultores
europeos el acceso a la tecnología y la capacidad de competir en
igualdad con el resto de países del mundo.
En Europa, sólo hay un cultivo biotecnológico disponible para
los agricultores, el maíz Bt resistente al taladro. Desde su
aprobación en 1998 ni una sola nueva variedad ha recibido la
aprobación por parte de la Comisión Europea para ser cultivada.
Con estas medidas Europa está poniendo en riesgo la ya bien
establecida tecnología tan sólo por cuestiones políticas. |
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