Madrid, Spain
May 6, 2008
Source:
Fundación Antama
La Comisión Europea (CE) debatirá
el miércoles sobre si debe cambiar o no su política para la
aprobación de transgénicos, en un momento en que hay crisis de
abastecimiento de alimentos y altos precios, pero a la vez
persisten el desacuerdo de países de la UE y los detractores
ante tales productos, según informa EfeAgro.
El Ejecutivo comunitario celebrará un debate interno sobre "el
camino a seguir" respecto a la aprobación de Organismos
Genéticamente Modificados (OGM), que ahora es muy lenta, porque
dentro de los países comunitarios no existe una postura
unificada y algunos estados votan en contra.
La discusión, prevista dentro de la reunión semanal del Colegio
de Comisarios, ha sido impulsada por el presidente de la CE,
José Manuel Durao Barroso y también incluye decisiones sobre
expedientes concretos de transgénicos, según han informado hoy
fuentes comunitarias.
Por un lado, la CE se pronunciará sobre una variedad de patata
transgénica -que comercializa la empresa alemana BASF- sobre la
que hay dudas dentro de la Organización Mundial de la Salud
(OMS).
Es previsible que Bruselas decida pedir nuevos informes
científicos a la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria
(AESA) acerca de este OGM.
Además, la Comisión examinará dos variedades de maíz
genéticamente modificado, del tipo "bt"; se trata de los OGM
contra los cuales el comisario de Medioambiente, Stavros Dimas
alertó, ya que puso objeciones a su autorización por sus
peligros para la biodiversidad; no obstante, no se conoce aún la
postura de todo el equipo de la CE.
También hablará sobre el veto de Austria a los transgénicos y de
la reunión podría salir una advertencia de la CE para que este
país levante dicha prohibición, al menos para su importación o
comercio, aunque no para el cultivo, según otras fuentes.
En el debate del miércoles pueden surgir todo tipo de cuestiones
relacionadas con los transgénicos, especialmente políticas y
ligadas al papel de Bruselas en su autorización.
Desde que en 2004 la UE puso fin a la moratoria contra la
aprobación de nuevos OGM, todas las autorizaciones se han
producido a través de la CE, de forma unilateral, porque entre
los países comunitarios no hay acuerdo ni a favor ni en contra.
Según las organizaciones ecologistas Greenpeace y Amigos de la
Tierra, de la discusión del miércoles podría determinarse si el
Ejecutivo de la UE "asume un papel de legislador" o deja que
sean los países quienes tomen sus decisiones sobre los
transgénicos.
Los ecologistas han manifestado que Bruselas "debe asumir sus
responsabilidades y no esconderse", porque hay "voces" en Europa
contrarias a los OGM.
En este sentido, han citado salvaguardas de algunos países como
Francia, Austria, Polonia, Hungría o Grecia.
España es el país principal de la UE que cultiva OGM para fines
comerciales, un maíz de la variedad "bt".
Según los ecologistas, los procedimientos actuales de
comercialización se basan "exclusivamente en datos de las
industrias de la biotecnología" y hay presiones de algunos
estados para revisarlos.
Greenpeace y Amigos de la Tierra han instado a la CE a proponer
una prohibición de las variedades de maíz "bt" contra las que se
pronunció Dimas, al igual que el tipo de patata transgénica;
solicitan también que se reformen los procesos de autorización
para que los informes científicos sean "imparciales".
Este debate surge en un momento de escasez alimentaria y en el
que las industrias de biotecnología y algunas de alimentación
han pedido flexibilizar la autorización de OGM.
En este sentido, los ecologistas aseguran que otros tipos de
producción como la ecológica son más beneficiosos para el
desarrollo de países pobres y afirman que en EEUU, a pesar de
que es un país más permisivo con los OGM, también se ha notado
la carestía de alimentos. |
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