Madrid, Spain
July 15, 2008
Source:
Fundación Antama
La revista
Nature Biotechnology ha
publicado en su último número una encuesta en la que se analiza
la experiencia de los agricultores españoles tras diez años de
cultivos continuados de maíz Bt resistente a la plaga del
taladro. La encuesta, que abarcó a más de 270 agricultores con
cultivos convencionales y modificados genéticamente, refleja
cómo los campos de maíz Bt obtienen unos rendimientos superiores
a los de los convencionales, así como un ahorro económico
destacado en uso de insecticidas.
A día de hoy, el maíz Bt es la única planta modificada
genéticamente aprobada para su cultivo en la Unión Europea, y
las mayores cantidades de esta semilla se cultivan en España,
donde representa un 17% de la producción nacional (alrededor de
75000 hectáreas).
Para analizar estos diez años de experiencia, Nature
Biotecnology encuestó, en colaboración con la Universidad de
Córdoba, a 195 agricultores que cultivan maíz Bt y a 184 que
cultivan maíz convencional. Éstos fueron seleccionados de entre
las tres principales zonas de cultivo de maíz en España:
Zaragoza en Aragón, Lérida en Cataluña, y Albacete en
Castilla-La Mancha.
A los encuestados se les pidió proporcionar información relativa
al periodo comprendido entre 2002 y 2004 sobre los rendimientos
de sus cultivos, costos de las semillas, precios del maíz
obtenido y usos, así como los costos de insecticidas. En el
estudio fueron tenidos en cuenta también los perfiles
socioeconómicos de los agricultores para maximizar las causas de
las variaciones en el rendimiento de los cultivos.
La encuesta concluye que el rendimiento de los cultivos
modificados genéticamente son más elevados que el de los
convencionales, lo que justifica el aumento de cultivos con maíz
Bt producidos en los últimos años. En 2003 sólo dos variedades
de este tipo de maíz se comercializaban en España y, sin
embargo, en 2006 hubo más de cuarenta. Sólo en Aragón, los
agricultores han obtenido en una campaña hasta 122 euros por
hectárea más que los cultivos convencionales.
En la encuesta también se les preguntó las razones por las que
confiaban y apostaban por los cultivos de semillas modificadas
genéticamente, entre las que expusieron la reducción en las
pérdidas de semillas dañadas por el taladro, un mayor
rendimiento y una mejor calidad de la cosecha.
Además, el estudio reflejó cómo el uso de variedades Bt reduce
el daño a las plantas, reduce el ataque de hongos después de la
cosecha y la consiguiente reducción de la contaminación
medioambiental por micotoxinas.
La razón más común dada por los agricultores convencionales para
no cambiar al maíz Bt fue únicamente que eran reacios a cambiar.
NATURE BIOTECHNOLOGY
http://npg.nature.com/nbt/journal/v26/n4/suppinfo/nbt0408-384_S1.html |
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