Madrid, Spain
July 14, 2008
Source:
Fundación Antama
La comisaria europea de
Agricultura, Mariann Fischer Boel, ha dicho hoy que es necesaria
una mayor tolerancia frente a los transgénicos en la UE ante la
escasez mundial de materias primas y porque de lo contrario,
Europa se quedará atrás frente a competidores como Brasil o
Argentina.
Fischer Boel ha señalado, en declaraciones a un grupo de
periodistas de varios países dentro de la Exposición
Internacional de Zaragoza, que es importante que la UE tenga una
postura menos reacia a la hora de permitir la presencia de
organismos genéticamente modificados (OGM).
Las opiniones sobre los OGM "se basan muchas veces más en las
emociones que en hechos probados", ha afirmado Fischer Boel. La
comisaria ha indicado que si bien es conveniente mantener las
precauciones para que sólo lleguen al mercado transgénicos
seguros, la "oposición" que existe en la UE, especialmente a las
importaciones de estos organismos, puede dañar la competitividad
de la producción europea.
Fischer Boel ha mencionado que, precisamente, España es el país
de la UE donde más maíz OGM se cultiva, para piensos y que
Aragón es una de las principales áreas nacionales de producción,
con resultados positivos.
Como ejemplo, la comisaria se ha referido a la soja (un 80% de
su producción es transgénica) y al haber reparos y "tolerancia
cero" en los requisitos para la importación de OGM, esto implica
que los ganaderos europeos tengan menos materia prima para
piensos.
Por el contrario, otros países como "Brasil o " tienen políticas
más tolerantes frente a los OGM, ha subrayado la comisaria. A la
larga, ha añadido, esto va repercutir en la producción de carne,
pues al final el consumidor de la UE va a comprar productos más
baratos, por ejemplo, de Brasil, donde el animal habrá comido
piensos con OGM.
Los ministros de Agricultura de la UE votarán el martes la
aprobación de un tipo de soja transgénica, que según otras
fuentes de la Comisión Europea (CE) podría resolver problemas de
abastecimiento y también las discrepancias que hay entre los
países comunitarios sobre los OGM.
Dentro de la UE, la aprobación de transgénicos es muy lenta y
tiene pocos respaldos, porque cuando los países votan cada
expediente no hay mayoría suficiente a favor, (en algunas
ocasiones tampoco en contra), con lo cual Bruselas acaba
aprobándolos unilateralmente.
Por otra parte, la comisaria ha reiterado que al hablar de la
crisis por los precios y escasez de alimentos, los
biocarburantes no pueden ser "el chivo expiatorio" al que
culpar. En cualquier caso, ha abogado por biocombustibles de
segunda generación (que no procedan de cultivos alimentarios). |
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