Havana, Cuba
October 1, 2008
Source: Centro de Ingeniería
Genética y Biotecnología
Biotecnólogos cubanos del
Centro de Ingeniería Genética y
Biotecnología, investigan la producción de plantas
genéticamente modificadas con el fin de proteger los cultivos
contra la acción de plagas y otras posibles afectaciones, además
de sus aplicaciones en el campo farmacéutico.
En la Isla no se siembran comercialmente vegetales transgénicos,
pero éstos sí pueden tener un impacto favorable en la
agricultura del país, más aún cuando Cuba es una de las pocas
naciones que, en el sector público, domina la tecnología y tiene
las posibilidades de alcanzar resultados importantes, según
declaraciones de Carlos Borroto, vicedirector del centro y jefe
del Programa Nacional de Biotecnología Agropecuaria.
Hasta este momento, es el maíz el cultivo que presenta mayores
avances en la resistencia a la “palomilla”, la plaga más
importante que afecta este grano en el territorio nacional.
El proceso consta de varias etapas: la escala de laboratorio,
las casas de cultivo, la parcela experimental, y el desarrollo
de ensayos en distintos territorios para probar el
comportamiento del gen, subrayó Borroto en el recién concluido
VI Seminario Internacional de Sanidad Vegetal, que contó con la
participación de 200 especialistas de América Latina y Europa.
No obstante a este novel adelanto en el sector agrícola, Cuba ya
ha tenido excelentes resultados en la obtención de medicamentos
a partir de plantas transgénicas.
Se trata del primer anticuerpo monoclonal obtenido, a nivel
mundial, en plantas progenitoras de tabaco, modificadas
genéticamente hace dos años para purificar una vacuna contra la
Hepatitis B, registrada por el Centro para el Control Estatal de
la Calidad de los Medicamentos, entidad reguladora del
Ministerio de Salud Pública.
En comparación con la variante tradicional de producción a
partir de líquido ascítico de ratón, la obtención del anticuerpo
en plantas de tabaco transgénicas ofrece ventajas por un mayor
nivel de seguridad y escalado industrial.
Es preciso aclarar que las plantaciones de tabaco modificadas no
tuvieron relación alguna con las variedades comerciales que se
cultivan en Cuba, puesto que el proceso biotecnológico estuvo
confinado a casas de cultivo protegidas, donde se dispone de
tecnología diseñada específicamente para la obtención de biomasa
vegetal de uso farmacéutico. |
|