May 31, 2007
Source: Fundación Antama
La Asociación General
de Productores de Maíz de España (AGPME) defiende la
normalización de las siembras de variedades mejoradas
genéticamente al asegurar que, en diez campañas de maíz
transgénico Bt, “los agricultores no han tenido ningún
problema de coexistencia”. Así lo asegura uno de sus
técnicos, Esteban Andrés, quien reclama
que las decisiones de los distintos Ministerios
“se hagan en base a un rigor científico y no para
contentar a grupos minoritarios de corte ecologista”.
Por último, AGPME reivindica nuevas
posibilidades de cultivos biotecnológicos en cosechas,
como soja o colza, cuyo consumo está permitido
pero no su cultivo, “lo cual supone una hipocresía
intolerable”, señala Andrés.
1) ¿Cómo valoran la inclusión de nuevas
variedades modificadas genéticamente en el Registro de
Variedades Comerciales?
De una forma muy positiva, dado que los agricultores van
a poder disponer de más opciones a la hora de elegir las
variedades de Bt que deseen sembrar. Por otra parte, la
oficialización y el reconocimiento de nuevo material
genético que la Administración pone a disposición del
mercado supone la “normalización” progresiva de los
organismos modificados genéticamente (OGM), a todos los
niveles, al tiempo que se cubre la persistente demanda
de los agricultores maiceros.
2) El Ministerio de Medio Ambiente ha
establecido una cuota mínima del 5,75% en el uso de
biocarburantes en el transporte para 2010. ¿Qué
valoración realizáis desde el AGPME?¿Qué implicaciones
tiene este anuncio?¿De qué forma va a beneficiar al
agricultor?
Es una noticia importante para el sector agrario y así
lo ha manifestado el AGPME al secretario general para la
Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático
del Ministerio de Medio Ambiente, D. Arturo Gonzalo
Aizpiri. Supone, para el cumplimiento del 5,75%, tener
que fabricar (si el suministro fuera todo nacional)
1.350.000 Tm/ año de bioetanol y 1.100.000 Tm/año de
biodiésel lo que a su vez implica poner cereales y
oleaginosas para suministrar estas materias primas en
más de 1.500.000 hectáreas a nivel nacional. El
agricultor se está beneficiando de un incremento de
precios de sus cosechas de forma directa e inmediata
dado el doble mercado de cereales que se ha establecido:
el de consumo animal y el energético.
3) ¿Qué otros pasos futuros están en el
horizonte?
Desde el AGPME se sigue reivindicando y aspirando a
nuevas posibilidades de OGM en cosechas como soja,
colza… cuyo consumo está permitido pero no su cultivo,
lo cual supone una hipocresía intolerable. El sector
también demanda los maíces RR (Roundup Ready)
resistentes a los herbicidas persistentes que conllevan
enormes ventajas medioambientales y abaratamiento de los
costes de producción al no precisar apenas gasto en
herbicidas.
4) El AGPME tiene previsto reunirse con el
Ministerio de Agricultura próximamente para tratar,
entre otros temas, el apoyo a la aplicación de la
biotecnología en el sector agrario. ¿Qué planteamientos
y propuestas vais a realizar?¿Cuáles son las necesidades
a este respecto?
Con ésta, es la décima campaña de siembras de Bt en
España. Los agricultores no han tenido ningún problema
de coexistencia y sí han ganado rentabilidad en sus
explotaciones. Por otra parte las industrias demandan
maíz Bt porque tienen mejores aptitudes sanitarias y
ninguna contraindicación. Nuestras necesidades son la
normalización de las siembras y que las decisiones de
los distintos Ministerios se hagan en base a un rigor
científico y no para contentar a grupos minoritarios de
corte ecologista.
5) ¿En qué estado se encuentra España en cuanto
al proceso de normalización de la biotecnología agraria
y el cultivo de variedades mejoradas genéticamente?
Contamos con la experiencia positiva de varias campañas.
En el mundo el ascenso de las siembras de OGM es
imparable, más de 100 millones de hectáreas; al tiempo
somos, como ya se ha dicho, consumidores de materias
primas transgénicas: soja, maíz… Es urgente la
normalización de las siembras OGM máxime cuando, como
ocurre con los biocarburantes, su destino final es
quemarlos para aprovechar la energía.
6) Desde el punto de vista del agricultor, ¿es
posible la convivencia pacífica entre diferentes formas
de cultivo, ya sean convencional, ecológica y modificada
genéticamente?
La coexistencia es factible y de hecho durante varios
años de experiencia, los agricultores han demostrado la
compatibilidad y el respeto entre las distintas formas
de hacer agricultura. La distinción de cultivos no es
cuestión de la bondad o sospecha de una cosecha respecto
a la otra, es una cuestión meramente comercial y, como
tal, para información al consumidor se distinguen y se
dan datos con el etiquetado, trazabilidad…
7) ¿Qué beneficios reporta al agricultor el
cultivo de semillas biotecnológicas?
Al evitar tratamientos insecticidas y en su momento
herbicidas los cultivos aportan aptitudes
medioambientales que la sociedad debe valorar. También
esto acarrea un ahorro económico que mejora la
rentabilidad de los cultivos. Los industriales valoran
la mejor sanidad de los granos por ausencia de
micotoxinas que permite mayores garantían en el
transporte y almacenamiento y, a la postre, mayor
calidad de los productos elaborados