May 23, 2006
Source:
Fundación Antama
La Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria
(AESA) pretende fortalecer la cooperación con los Estados
Miembros de la UE a la hora de evaluar los riesgos de los
organismos modificados genéticamente (OMGs). Para ello, se ha
reunido el pasado 15 de mayo con representantes científicos de
los veinticinco países que integran la Unión Europea (UE),
además de Suiza y Noruega, una reunión en la que esta entidad ha
detallado la labor actual que desarrolla en este sentido, así
como en el proceso de consulta. La AESA ha discutido con los
delegados de los países cómo pueden implicarse más a fondo en
esta tarea, ha destacado su compromiso de aclarar las
comunicaciones sobre los supuestos científicos y ha subrayado
su labor de valoración de los riesgos de los OMGs, según informa
en un comunicado.
La
labor de la AESA con respecto al marco legislativo europeo para
los transgénicos consiste en llevar a cabo la evaluación
científica de los riesgos de los OMGs y proporcionar
recomendaciones científicas al respecto. La AESA ha invitado a
los expertos nacionales para discutir ciertos temas relacionados
con el proceso de evaluación de los riesgos de los cultivos
modificados genéticamente, a petición de varios de los Estados
Miembros. En el encuentro, la AESA ha explicado la forma en que
toma en consideración las visiones de los Estados Miembros y
cómo los países europeos pueden hacer que este organismo
regulador tenga más en cuenta las aportaciones realizadas que
ellos realicen.
Asimismo se ha acordado que la AESA describa más detalladamente
los fundamentos científicos en los que se basa, subrayando su
evaluación de los riesgos. También se abordaron durante el
encuentro diversos temas, como el asesoramiento sobre los
riesgos a largo plazo y la iniciativa tomada por este organismo
de trabajar, en el departamento de los OMGs, en la evaluación de
sus riesgos medioambientales.
El
director ejecutivo de la AESA, Dr. Herman Koeter, ha asegurado
que “estaban muy contentos de reunirse con los expertos de los
Estados Miembros, compartir visiones y recibir sus aportaciones
en el proceso de la evaluación de los riesgos de los
transgénicos”. Ha señalado que la AESA también colabora con los
países europeos y desde su nacimiento ha desarrollado
herramientas específicas y procesos para maximizar sus
aportaciones. Koeter dice haber escuchado “cuidadosamente” lo
que los Estados Miembros tenían que decir y asegura estar
“contento” de haber acordado una base para discutir las
cuestiones científicas de los OMGs, incluyendo estudios a largo
plazo y los aspectos de seguridad medioambiental relacionados
con ellos.
La
AESA ha discutido con los Estados Miembros la posibilidad de
lograr un fortalecimiento de su Foro asesor, formado por
representantes de los propios países de la UE, y emplear el
procedimiento que se mantiene en las reglas de fundación de
la
AESA, en caso de que puedan surgir divergencias de opinión entre
esta entidad y los estados europeos en un futuro. La AESA ha
discutido con los expertos de los estados de la UE la ya
existente cooperación en el proceso de evaluación de riesgos y
les ofrece fortalecer esa colaboración y buscar nuevas vías de
implicación. La AESA asegura mostrarse particularmente
interesada en mantener un contacto más fluido con los expertos
científicos de los organismos asesores a nivel nacional. |