Ouagadougu, Burkina Faso
December 19, 2006
Source:
Fundación Antama
El mayor productor africano de
algodón, Burkina Faso, lanzará algodón transgénico al mercado en
junio de 2007, en un intento de incrementar la producción y
contrarrestar la vulnerabilidad de estas plantas a las plagas
que las asolan, según recoge la lista de noticias
AgBioworld.
Burkina expuso sus ensayos con algodón Bt, modificado
genéticamente, en 2003. La producción de algodón implica el 60%
de los ingresos del país y emplea a cuatro millones de personas.
Los productores esperan que el algodón transgénico permita un
aumento del 30% de la producción por hectárea y que se reduzca
el uso de insecticidas, según aclaró el director de la Sociedad
de Fibras y Textiles de Burkina (Sofitex),
Celestin Tiendrebeogo.
“No existe ningún obstáculo que impida la entrada de
transgénicos en Burkina. Se planeaba que entrara en 2008, pero
las autoridades prefieren que salga en 2007”, dijo Celestin
Tiendrebeogo. “Esta nueva tecnología reducirá los costes de
producción para los agricultores y eliminará los depredadores
del sector del algodón”, añadió el Ministro de agricultura del
país, Salif Diallo.
Entre los problemas que dificultan a los agricultores de Burkina
Faso el cultivo le algodón, figuran las orugas que consumen las
hojas y destruyen las cápsulas. Durante años de presencia
acusada, estas plagas pueden aniquilar todos los esfuerzos del
productor. Además, el uso de fitosanitarios supone el gasto de
varios millones de euros cada año, sólo en plaguicidas. Frente a
esto, el algodón Bt permite reducir el número de tratamientos de
6 a 2 ó 3 veces menos y disminuir los riesgos vinculados a la
utilización de plaguicidas químicos peligrosos, que forman parte
de la polución medioambiental. Hasta ahora, no existen
evidencias que demuestren que el algodón Bt pueda resultar
nocivo.
El uso de fitosanitarios plantea muchísimos problemas de
contaminación del agua, de destrucción de la fauna útil, de la
salud humana y animal, mientras que las plantas transgénicas
ofrecen una mejor flexibilidad en la gestión del ecosistema
entre los productores y las cosechas más sanas -productos
agrícolas con menos plaguicidas- para los consumidores.
Asimismo, el uso de transgénicos permite economizar el tiempo y
el trabajo humano. Agricultores de la región sudafricana de
Makhatini, donde el 90% de ellos cultiva algodón transgénico,
aseguran que “con algodón Bt, se pueden aumentar los
rendimientos reduciendo los tratamientos químicos” y, de esta
forma, se “dispone más tiempo para otras actividades”.
Las ventajas de la utilización del algodón Bt resultan
esperanzadoras en los planos económico, social, ecológico y
científico. Es evidente que la utilización de los productos
transgénicos aporta ventajas significativas para los países que
los adoptan. Estas modernas formas de cultivo ya han demostrado
su capacidad de aumentar los rendimientos de las cosechas,
reducir los costes de producción, incrementar las rentas y
ayudar a proteger el medio ambiente. Por ahora, Burkina Faso ha
optado por el algodón Bt para responder a una preocupación
superior, que es la de salvar la hilera algodonera y con ello,
la supervivencia de millones de productores.
En 2005, la superficie global cultivada con plantas transgénicas
se estimó en 90 millones de hectáreas, lo que implica un aumento
del 11% con respecto al año anterior. |