Spain
February 6, 2007
Source:
Fundación Antama
La Generalitat de Cataluña
ha presentado, a través de la
Agencia Catalana de
Seguridad Alimentaria (ACSA), un tríptico informativo sobre
los alimentos mejorados genéticamente con el objetivo de que el
consumidor conozca qué son, cómo se evalúan y el modo en que se
debe presentar su etiquetado correspondiente. El documento
divulgativo está disponible en oficinas de atención al
consumidor y en centros médicos de asistencia primaria de
Cataluña, explica el director de la ACSA, Eduard Mata, así como
en la página web del organismo,
www.gencat.net/salut/acsa.
En
el tríptico se explica de forma sencilla que los organismos
modificados genéticamente (OMGs) son aquéllos cuyo material
genético “se ha modificado empleando técnicas modernas de
ingeniería genética” para dotarles de una propiedad determinada.
Asimismo, distingue entre alimentos que son modificados
genéticamente, como el maíz; los que contienen OMGs, como una
ensalada preparada con brotes de soja transgénica; los que son
producidos a partir de ellos, como el aceite de soja MG; y los
que contienen ingredientes producidos a partir de OMGs, y cita
el chocolate que contiene lecitina de soja procedente de soja
modificada genéticamente.
Seguidamente muestra que antes de ser autorizados para el
consumo, todos los OMGs se someten a un proceso “individualizado
y riguroso” en el que se evalúa su seguridad. Durante este
procedimiento, refleja el tríptico, se comprueba que no resultan
nocivos para la salud humana, que no provocan alergias, ni
implican la transferencia de material genético, resistencia a
antibióticos o cambios significativos desde el punto de vista
nutricional. El documento recoge además que las variedades
transgénicas autorizadas por la Comisión Europea son de maíz,
soja, colza y algodón, resistentes a enfermedades causadas por
insectos o virus, y tolerancia a herbicidas.
Respecto al etiquetado, la ACSA hace hincapié en que los
alimentos modificados genéticamente deben incorporar una
referencia clara a su origen, que no es obligatoria cuando la
presencia accidental de OMGs no supera el límite del 0,9%,
aplicado a los ingredientes considerados de forma individual o a
todo el alimento formado por un solo ingrediente. Además,
muestra un ejemplo práctico de cómo se debe presentar esta
información en los productos que el consumidor puede encontrar
en el mercado.
El
director de la ACSA, Eduard Mata, asegura a Antama que este
tríptico informativo responde a una petición formulada por las
asociaciones de consumidores más representativas de Cataluña,
con las que se reúne periódicamente en grupos de participación.
Éstas habían reclamado en varias ocasiones información sobre
“cómo se regula este tema a nivel catalán” y su seguridad para
el consumidor, explica Mata,
tras
matizar que el material divulgativo forma parte de “toda una
serie de documentos de difusión hacia los consumidores que se
inscribe en la colección ‘Seguridad alimentaria. Información
para los consumidores’, en la línea de las cuatro normas de la
Organización Mundial de la Salud (OMS) para conservar los
alimentos”.
En
cuanto al tríptico, Mata considera que la “parte fundamental es
reconocer cómo se han de etiquetar estos productos” y señala que
a estos documentos se les da una “difusión amplia” a través de
la Agencia Catalana del Consumo, mediante las oficinas
municipales de información al consumidor, y en los centros
médicos de asistencia primaria. Por último, explica que la
posición de la ACSA respecto a los organismos modificados
genéticamente se adscribe al “cumplimiento de la legislación
vigente”, de acuerdo con la normativa europea y siguiendo las
competencias que tienen los Estados Miembros y las que le
corresponde a Cataluña como comunidad autónoma.
Más
información:
http://www.gencat.net/salut/acsa/Du12/html/ca/dir1540/dn1540/transcat.pdf
|